“Es la promesa que me habían hecho”, fueron las primeras palabras de Félix Alvarado al enterarse que el presidente de la promotora Golden Boy anunciara las negociaciones para la realización de la unificación de los títulos FIB y OMB, entre el Gemelo y el azteca Elwin “la Pulga” Soto. El monarca pinolero no se mostró para nada sorprendido, aunque aseguró no manejar nada del tema, más allá que era uno de sus objetivos: acumular más títulos en la categoría de las 108 libras.
Eric Gómez, encargado de la promotora, reveló la información a ESPN y proyectaba la ejecución de la pelea para abril o mayo de este año. “Para esa fecha estaré superpreparado. Queremos pelear lo más pronto posible, venimos de un año bien duro sin peleas y siento que no le he sacado el provecho necesario a este título”, agregó el monarca de la FIB, quien regresó al gimnasio una semana después del combate contra Dejaay Kriel y el próximo lunes cumple su cuarta semana adiestrándose.
Con relación a su última pelea y los ajustes a realizar con su entrenador Luis Cortés, señaló: “He visto mi última pelea como más de mil veces (ríe). Creo que debo mejorar la velocidad. Pudo afectarme una lesión durante el campamento en mi mano izquierda. Luego de ver mi combate, me di cuenta que he hecho mejores y siento que estoy para más. Me gusta exigirme y demostrar algo diferente. A pesar de ese detalle de la lesión, estoy satisfecho por lo que hice”.
Te puede interesar: Los reyes del jonrón en el beisbol nicaragüense de la actualidad
Durante la finalización de cada asalto, resultaba intrigante ver a un Alvarado intenso en la esquina, respirando profundamente, dejando una impresión de cansancio en los primeros asaltos. “Me cansaba lo normal, pero mi reacción de respiración profunda son ejercicios que me enseñó mi entrenador, que viene de una técnica de yoga. Se respira profundo por la nariz y se saca por la boca, nos ayuda mucho a recuperarnos”, afirmó.
El Gemelo ha demostrado ser capaz de sortear todo tipo de estilos de boxeadores a lo largo de su carrera. El último era escurridizo, pero logró noquearlo. Si todo sale bien enfrentará a Soto, quien tiene la misma línea de pelea que Alvarado. En otras palabras, será la colisión de dos bombas de tiempo sobre el cuadrilátero. “Será una pelea dura porque es mi mismo estilo, nos favorece porque vamos al choque y no vamos a tenernos que buscar mucho, sino que ganará lo táctico y lo físico. Y sabemos mantener la distancia cuando lo necesitamos y el momento preciso”, explicó.
Una de las incógnitas en Alvarado era cómo se recuperaría su cuerpo tras marcar las 108 libras. Eso le pasó factura en Japón a pesar de haber defendido y ganado ante Reiya Konishi. “La recuperación fue muy buena. Si hubiese llegado así ante el japonés, también lo hubiera noqueado. Para esta ocasión estudiamos más mi alimentación y la rehidratación. En la otra ocasión pasé mucho tiempo antes en el peso y esta vez estuve cuatro o cinco libras arriba hasta la última semana”, concluyó un Gemelo motiva porque sabe que 2021 podría ser su año clave en el pugilismo mundial.