Hay que remontarnos a 2017 para recordar el último prepesaje de Román González. Chocolatito estaba en Japón atrapado en un misterio sobre su preparación con el estratega japonés Sendai Tanaka. Era agosto y el tetracampeón detuvo la báscula en 122 libras, parecía que todo marchaba bien respecto al peso, el cual más adelante no tuvo ningún inconveniente de cumplir con la báscula oficial, pero ese Román se había convertido en una caricatura del habitual peleador destructivo y con gran capacidad de asimilación. Cuatro años después y de la mano de Marcos Caballero pesó 124.6 libras, siendo una muestra de las palabras de su adiestrador: “Quiero ver a un Román con mucha fortaleza”, por ese motivo lo mantiene a 9.6 libras de la categoría para seguirlo exprimiendo en el gimnasio, con sparrings de pesos mayores y soportar la pegada del Gallo.
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El CMB decidió implementar años atrás este control para tener un mejor panorama en los entrenamientos de los peleadores en los combates de título y evitar muertes. Lo máximo permitido para un pugilista de pesar a 30 días de la pelea es un 10 por ciento encima de la categoría pactada (11.5 libras en el caso de la categoría súper mosca). Chocolatito estuvo por debajo y el Gallo Estrada en el límite: 126.5. No obstante, eso no significa que Chocolatito esté más avanzado en su preparación, sino la confirmación de las estrategias. Alfredo Caballero, entrenador del mexicano, ha sido claro al igual que su pupilo en la búsqueda del nocaut y, para ello, deberá consolidar poder en los brazos, cargar las municiones en el gimnasio para luego empezar el trabajo de exprimirse de cara a la báscula, en este momento la idea es absorber como una esponja para llegar con la estamina y cumplir sus palabras previa a la pelea.
La interpretación de las intenciones para la revancha parecen definidas: Chocolatito busca recorrer toda la ruta, mientras Estrada la vía rápida. Hasta el momento las casas de apuestas tienen como favorito al mexicano para sobrevivir a la colisión de los mejores peleadores pesos pequeños del momento.