Las chavalas del Real Estelí se frotan las manos, cuentan las horas y los minutos para pisar nuevamente el césped del Estadio Nacional de Futbol. Un poco más de 90 minutos las separan de las mieles del éxito porque están a un paso de conquistar el campeonato nacional de Primera División femenina. El gol de Yessenia Flores les dio la victoria (1-0) en el juego de ida ante la UNAN Managua, que les permite soñar con la posibilidad de lograr el primer título en la historia para las norteñas.
De todas las chavalas del plantel hay una en especial y es Simrry Villarreyna. Ella es la jugadora que más tiempo lleva en el Estelí, suma tres temporadas vistiendo la camiseta roja y blanca, es originaria de Quilalí, Nueva Segovia. La atacante desde niña persigue el sueño de ser campeona nacional. “Siempre quise estar en el Real Estelí, veía todos los partidos del equipo masculina y deseaba ser parte de esta institución. He luchado mucho por llegar acá, tuve que dejar a mi familia en Quilalí y ahora estoy cerca de cumplir mi sueño”, relata muy emocionada la jugadora de 26 años.
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Simrry tiene una gran motivación y es su pequeña hija de cuatro años de edad, no verla diario es lo que más le afecta, pero está tranquila porque su mamá la cuida en su natal Quilalí. “Es muy difícil para mi estar lejos de mi hija, ella me llama todos los días y me aconseja, me dice que meta muchos goles y que está viéndome por televisión, cuando me siento desanimada hablo con ella para que me motive con solo escuchar su voz”, menciona al borde de las lágrimas.
Villarreyna no ha desaprovechado la oportunidad que se le brinda en Estelí, la institución le ayuda económicamente en preparación académica. La jugadora piensa retomar sus estudios en Electricidad Industrial en el INATEC de Estelí que tuvo que dejar por la pandemia.
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La volante buscará hoy obtener su primer título en Primera División, de lograrlo, llenará de orgullo a su familia e hija y también a todo el pueblo de Quilalí que siempre está pendiente de ella.
El Real Estelí como institución ha invertido una fuerte cantidad de dinero en el deporte y el futbol femenino no se quedó por fuera. Las norteñas debutaron en el máximo circuito en 2015 y poco a poco han evolucionado. Esta temporada se fijó como objetivo escalar a lo más alto en el balompié femenil. El fichaje de la mejor jugadora de Nicaragua, Sheyla Flores, y su hermana Yessenia, era un claro aviso que el Tren venía encarrilado hacia la cima y hoy en el Estadio Nacional intentará culminar la tarea que iniciaron el pasado fin de semana ante las universitarias.