El presidente del Partido Conservador (PC) y exdiputado, Alfredo César Aguirre, presentó este jueves su propia plataforma de unidad opositora, denominada Unión Republicana (UNIR), que ya había anunciado en diciembre de 2020.
Con el lanzamiento UNIR, ya son tres bloques opositores que llaman a la unidad por separado, de cara a las elecciones generales de noviembre próximo. Los otros dos son la Coalición Nacional (CN) y la Alianza Ciudadana.
César Aguirre manifestó que la Coalición Nacional y la Alianza Ciudadana son iniciativas fracasadas, sin propuestas ni claridad de lo que están haciendo.
“La razón del error y del fracaso y del por qué solo marcan (en las encuestas) cuatro por ciento uno y tres por ciento el otro, y 62 por ciento nos dice a gritos: ‘no nos gusta lo que vemos’, es porque no hay transparencia de intenciones, no hay claridad”, dijo César en referencia a los resultados de la última encuesta de Cid Gallup.
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El presidente del PC presentó la propuesta de UNIR junto a la periodista Aminta Ramírez y Anielka Santamaría, quienes aseguran representar a organizaciones de la sociedad civil, y junto al concejal Marvín Martínez. También se anunció la participación del político Haroldo Montealegre, como representación de una tendencia liberal, pero no se presentó al encuentro.
César aseguró que UNIR esta abierto a la inclusión de más organizaciones, pero no quiso revelar con quiénes ha sostenido reuniones.
Al igual que las otras plataformas que buscan la unidad, César dijo que UNIR no ha decido participar en las elecciones hasta que se garantice un proceso electoral justo y transparente. Aseguró que no es momento de seleccionar candidatos a la presidencia, sino de demandar la libertad de los presos políticos.
Plan de nación
La propuesta de plan de nación de esta nueva plataforma, no varía mucho de lo que proponen los demás grupos: reestablecer el Estado de Derecho en Nicaragua; reconstruir la institucionalidad democrática; creación de empleos; justicia para las víctimas; desarmar a las bandas irregulares, depurar a la policía y reestructurar las fuerzas militares, respetar los derechos humanos, garantizar la autonomía municipal, etcétera. Tal vez algo adicional del PC es que defiende la vida desde su concepción, algo en lo que hace mucho énfasis.
En las últimas elecciones generales de 2016 —caracterizadas por la escasa participación ciudadana y la exclusión de la oposición del proceso electoral—, el PC participó sin aliados. Logró obtener cuatro por ciento de los resultados de ese proceso considerado amañado y sin credibilidad por los críticos, y también se le asignó una diputación a César Aguirre, de la cual se retiró en diciembre de 2019.
La apuesta del PC de participar sin aliados, aunque no es un partido popular, lo vuelve objetivo de críticas y de señalamientos de ser un partido “zancudo”, es decir, que solo participa para no perder su personalidad jurídica y para que el régimen le asigne un escaño en la Asamblea Nacional o ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Las elecciones de Nicaragua son el domingo 7 de noviembre próximo, en las que se elegirá presidente, vicepresidente, diputados nacionales y ante el Parlacen.
