El exbanquero y economista Haroldo Montealegre, propone que en el actual contexto de Nicaragua se debe elevar el nivel de discusión política enfocada en buscar acuerdos ciudadanos alrededor de valores e ideas. “No es el momento de candidatear a gente, es momento de discutir qué tipo de país queremos”, señaló.
Montealegre Lacayo reaparece a la palestra con la publicación del libro “Los 7 elementos claves de la democracia”, en el que plantea una receta para fortalecer la institucionalidad democrática y el Estado de Derecho.
Recordó que en estos momentos los indicadores de libertad económica, de transparencia, del cumplimiento de derechos políticos y civiles de Nicaragua están entre los peores del mundo.
“La razón por la que estamos en la cola, es porque la transición democrática de hace 30 años (triunfo de Violeta Barrios de Chamorro) no tuvo él éxito porque no se efectuó el salto de rana, de un sistema de privilegios y exclusiones con un matiz ideológico (primer gobierno sandinista) a un sistema de inclusión ciudadana con participación democrática”, apuntó.
Enfatizó que sí es posible hacer ese “salto de rana”, “pasar de los bajos niveles en que nos encontramos a pasar a los primeros lugares y no hay porque no lograrlo, no depende de la riqueza del país, depende de la voluntad de los ciudadanos”.
Consideró que “es más importante cómo se gobierna que quién gobierna”.
Señaló que los derechos humanos fundamentales -a la vida desde la concepción hasta la muerte natural, a la libertad y la propiedad privada- no deberían estar nunca sujetos a una mayoría legislativa.
Enfatizó que el método democrático, que incluye elecciones transparentes y libres, garantiza la participación del ciudadano en la toma de decisiones y elección de las autoridades que deben ceñirse a las leyes, pero ademas presupone la separación de poderes, situación que en Nicaragua no sucede.
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Las elecciones generales en Nicaragua están programadas para el 7 de noviembre próximo y el régimen de Daniel Ortega aun no da muestras de reformas electorales propuestas por la Organización de Estados Americanos (OEA) y demandas por los sectores opositores, sin embargo Montealegre consideró que aun hay tiempo para empujar acciones de fortalecimiento a la democracia “si no se hace esto, los próximos 30 años van a ser iguales a los 30 años anteriores”.
El economista añadió que para reforzar la democracia el país debe garantizar el libre mercado competitivo y evitar la repartición de privilegios pues con eso “se condena a la mayoría de la población a un bajo nivel de vida y obliga a miles a irse al exilio”.
Criticó el “sistema de compinches” donde se hacen negociaciones bajo la mesa, “ahí la prosperidad depende de la cercanía de quien está en el poder”, dijo.
Montealegre corrió como candidato presidencial por el Partido de Unidad Liberal (PUL) en las elecciones de 1996. La organización perdió la personería jurídica.
Agregó que corresponderá garantizar la igualdad del ciudadano ante la ley, “que tenga absoluta seguridad en relación a sus derechos, que en su relación con el Estado valga lo mismo el ciudadano que tenga 1 peso que el ciudadano que tenga muchísimos pesos, que no haya ninguna diferencia”.
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Hizo un llamado a todos los precandidatos a que se enfoquen en lo que realmente importa: la oportunidad al ciudadano para que salga adelante.
A mediados de febrero Montealegre fue mencionado como parte de las estructuras de la agrupación Unir que lidera el conservador Alfredo César.
“Si coincidimos en estos principios a mi no me importa tanto quien sea el presidente”, comentó al tiempo que invitó a que se generen debates “de altura”, “no con ataques personales porque eso es una falacia”. Descartó su interés por presentarse como precandidato presidencial.