Román González mira el sufrimiento de frente. Trata de reír, trata de hablar con fuerza y abrir los ojos brillosos, pero no puede. En este momento su rival no es el Gallo Estrada, probablemente no esté pensando en el mexicano, sino en que se adelante el tiempo y se realice el pesaje oficial. Y está así porque está en la categoría un día antes del pesaje oficial.
Sorpresivamente, Chocolatito rectificó la tarde de este jueves en la burbuja de Dallas, Texas. Román convocó a una conferencia de prensa con el periodismo nicaragüense y así pasar página por el trago amargo del miércoles, cuando decidió no brindar entrevistas en el día dedicado a los medios de comunicación. González se mostró accesible, se esforzó en responder, no presentó una actitud negativa, sino todo lo contrario, reflejó querer responder las interrogantes para el público pinolero.
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“Todas las peleas no son iguales, lo importante es que tenemos buenas condiciones y estoy confiando en Dios que el campamento que tuvimos será clave este sábado”, inició respondiendo González sobre la comparación del combate de 2012 y el que se aproxima. En ese año Arnulfo Obando estaba en su esquina y solamente entrenó con el fallecido entrenador para esa pelea. Al preguntarle sobre algún consejo que le daría indicó: “Lo mismo de siempre, que somos una familia. Siempre me decía que lo más importante es cuidarme y hacer lo mejor que se pueda”.
Con relación al tiempo de preparación, comentó: “Ambos tuvimos el tiempo que se pudo y que sea la voluntad de Dios, quien nos ha dado fuerzas para llegar a esa fecha”. Chocolatito no ocultó el sentimiento de nerviosismo previo a una pelea. Sintió lo mismo en la revancha contra Rungvisai. “Esta vez estoy más relajado, más tranquilo al final el nervio pasa. Estoy motivado”.
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La alimentación de Román estos últimos días ha sido poca, pero no ha dejado de ingerir alimentos. Ha combinado café, agua, huevos y frutas. Durante la conferencia de prensa su voz estaba baja, como la de un parlante sin volumen y su mirada un poco dormida. No obstante, aseguró que verán al mismo Chocolatito de siempre. “Creo que tenemos la fortaleza de parte de Dios que sí verán al mismo Chocolatito de siempre. Aquí no habrá ningún cambio. Estamos listos para lo que sea: ir hacia adelante o cualquier otra variante. El Gallo lo tiene todo y es un tipo peligroso y ha demostrado cualidades muy importantes”.
“Yo estoy seguro que voy a ganar esa pelea mejor que nunca”, dijo con mucha propiedad González, concluyendo su intervención. Luego se levantó, se hizo fotos y se marchó junto a su apoderado Carlos Blandón, quien permaneció a un lado y guardó silencio. Para Román el tiempo corre en cámara lenta, pero está acostumbrado a ver el sufrimiento de frente.
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