La embajadora de Nicaragua ante la Unión Europea (UE), Irana Venerio Fernández, no asistió este lunes a una audiencia virtual convocada por la comisión de asuntos de Centroamérica del Parlamento Europeo (PE), en la que se realizó un intercambio con otros cuatro nicaragüenses de diferentes sectores políticos y sociales.
La eurodiputada Soraya Rodríguez Ramos lamentó la ausencia de Venerio y manifestó que espera que su ausencia no sea una posición oficial del Estado de Nicaragua.
“Espero que la voluntad de diálogo manifestada por el presidente Ortega no se corresponda con la actitud que ha tenido la embajadora Venerio al no venir hoy a la sesión. Creo que había muchas preguntas que vamos a hacer y que van a quedar efectivamente sin respuesta”, dijo Rodríguez.
Venerio recién fue nombrada en febrero como embajadora de Nicaragua ante la UE y también ante el Reino de Bélgica y el Gran Ducado de Luxemburgo.
El evento del PE fue anunciado el viernes 12 de marzo pasado, como un “intercambio de puntos de vista sobre la situación política y de los derechos humanos en Nicaragua de cara a las próximas elecciones”. La agenda detallaba que la embajadora de Nicaragua estaba pendiente de confirmar.
Opositores participantes
En el evento participaron la exguerrillera y opositora Dora María Téllez; la abogada del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, Wendy Flores; el opositor y precandidato presidencial Félix Maradiaga, y el líder campesino Medardo Mairena.
Los nicaragüenses describieron un panorama electoral sin oportunidad para la oposición política, debido al estado de represión contra las voces críticas, el sistema electoral bajo el control de los partidarios de Ortega y las inhibiciones de los candidatos opositores, a través de leyes represivas aprobadas recientemente.
Félix Maradiaga confirmó que el régimen orteguista tiene al país al borde de un conflicto civil, por negarse a detener la represión contra las manifestaciones civiles.
“El peso de las probabilidades históricas indicarían que estamos en riesgo de un conflicto civil”, dijo Maradiaga, aunque dejó claro que todos los opositores quieren resolver la crisis por la vía democrática.
Los opositores abogaron por la liberación de los presos políticos, el cese de la represión y más presiones de la comunidad internacional para que Ortega se vea obligado a realizar elecciones libres y justas.
Los eurodiputados que participaron en la audiencia expresaron lo desesperanzador que es el escenario de elecciones en Nicaragua y señalaron la falta de voluntad del régimen de Ortega que no quiere buscar una salida a la crisis que vive el país desde 2018, cuando comenzó la represión con los opositores.
“Todo lo que estamos es viendo es bastante pesimista, la hoja de ruta marcada para el diálogo que se le ha expuesto al gobierno de Nicaragua, al presidente Ortega y ningún paso positivo se está dando”, expresó Soraya Rodríguez.
El eurodiputado Leopoldo López Gil lamentó la represión que se vive en Nicaragua y el éxodo de nicaragüenses que provoca esa situación.
“Pareciera que el objetivo está claro: la permanencia en el poder por parte de los Ortega”, dijo eurodiputados López.
Opositores piden acciones contundentes a UE
Dora María Téllez pidió a la Unión Europea (UE) una acción contundente para obligar al régimen de Ortega a hacer elecciones libres y justas en noviembre, porque dijo que hasta ahora lo que se puede esperar es otro fraude por la falta de cambios al sistema electoral.
La opositora detalló que el fraude también consiste en inhabilitar a los opositores a través de un ley que prohíbe participar a quienes critiquen al régimen de Daniel Ortega y también denunció la falta de movilización de los opositores y de la ciudadanía en general, que no puede salir a manifestarse con libertad en el país.
“El régimen de Ortega no entiende con palabras dulces. El régimen de Ortega entiende con mensajes contundentes; y un mensaje contundente que podría ayudarnos a los nicaragüenses es que la Unión Europea, el Parlamento Europeo, los países de Europa manden el mensaje claro al régimen de Ortega de que no va ver aceptación del régimen que surja de unas elecciones fraudulentas como las que ya están en marcha; y que solo será aceptado un resultado de elecciones limpias y transparentes, pero ese mensaje tiene que ser acompañado por presiones diplomáticas y políticas”, dijo Téllez.
La opositora quiso dejar claro que al régimen de Ortega lo único que le duele son las sanciones individuales a él, a su familia, a su grupo de poder.
Eurodiputados receptivos a demanda de opositores
Los eurodiputados fueron muy receptivos a la solicitud de la oposición nicaragüenses y se mostraron interesados en saber cómo pueden contribuir para presionar a Ortega.
La eurodiputada Soraya Rodríguez se comprometió a no contribuir de ninguna manera a dar legitimidad a unas elecciones que no sean un proceso democrático.
“No vamos a blanquear un fraude electoral si no se dan las condiciones para unas elecciones democráticas, libres y donde toda la oposición tenga las mismas oportunidades para concurrir con libertad”, dijo Rodríguez.
El eurodiputado Javier Nart preguntó a los opositores cuáles son los puntos que deben ser negociados entre el Gobierno de Ortega y la oposición para que se produzcan elecciones creíbles y quiso saber cómo actúan los “matones de régimen”, en alusión a los simpatizantes de Ortega que agreden, persiguen y son capaces de matar a los opositores nicaragüenses bajo la impunidad que les da el sistema judicial sandinista.
El legislador Leopoldo López también pidió sugerencias de lo que debe hacer la Unión Europea para ayudar a los nicaragüenses a salir de la dictadura de Ortega.
El eurodiputado José Ignacio Sánchez Amor, de la Delegación Socialista Española, dijo que la izquierda europea debe usar su capacidad de presión, para que régimenes autoritarios sigan propagándose en latinoamérica.
“La izquierda europea tiene una capacidad de presión que debe ser utilizada, para llamar la atención sobre la diferencia entre presupuestos ideológicos teóricos y la práctica que es el caudillismo de siempre, aunque el origen sea tan diferente”, dijo Sánchez.
El eurodipuado advirtió a los opositores nicaragüenses del riesgo de la división frente a Ortega, si no se ponen de acuerdo sobre las condiciones que están dispuestos a aceptar en un proceso electoral.
“Que no suceda que al final el régimen consiga separarlos: unos que van a participar y que serán tratados de traidores, y otros que no querrán participar y que serán considerados radicales o no realistas”, dijo Sánchez.
En la reunión virtual también participó la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, quien reiteró su llamado al Estado de Nicaragua para que permita entrar al país una delegación de ese organismo y demandó elecciones libres y justas en Nicaragua.
Nicaragua vive en crisis desde el 18 de abril de 2018, cuando comenzó una brutal represión contra los protestas civiles, que dejó más de 300 muertos según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Particularmente este año se realizarán elecciones generales el 7 de noviembre, pero hasta ahora el régimen de Daniel Ortega no ha dado señales de hacer una reforma seria al sistema electoral, controlado por su simpatizantes.