Son las 5:00 de la mañana, la luz de un nuevo amanecer está a punto de cubrir el cielo. Los peloteros del conjunto de León van rumbo hacia Puerto Cabezas para disputar la serie ante la Costa Caribe. Viajan en medio del molesto ruido del motor del autobús, la plática bulliciosa de algunos jugadores y la música que no puede faltar para hacer un poco más ameno el viaje. Entre los peloteros destaca Enmanuel Meza, su personalidad es muy distinta a la de los demás, es callado, a veces muy tímido, incluso vía telefónica. A él le gusta hablar en el terreno de juego, hace erupción cuando está parado en el cajón de bateo.
Su buen inicio de campaña en el Pomares lo tiene como el líder de los bateadores con promedio de .489 (22 imparables en 45 turnos). Más allá de sus buenos números, Meza siempre anheló —como la mayoría de jóvenes que practican el beisbol—, una firma con un equipo de MLB. Por circunstancias que estuvieron fuera de su alcance no logró concretar ese sueño.
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“Siempre estuve esperando la oportunidad, pero nunca llegó. Se habló hace tiempo de que tuve un par de ofertas, sin embargo, nunca tuve conocimiento de ello. El único que lo pudo haber sabido era mi apoderado que tenía en ese momento. En 2011 surgieron esos rumores cuando tenía 17 años de edad. En esa época estaba en una academia en La Trinidad, Estelí, ahí estuve cuatro años. Conmigo estuvieron peloteros que luego consiguieron firmar, como es el caso de Omar Obregón (2011, Bravos de Atlanta) y Fidencio Flores (2011, Cardenales de San Luis). Algunas personas me dijeron que mi apoderado pidió más dinero de lo que ofrecían, por eso nunca firmé, aunque repito, no puedo asegurar si fue verdad o mentira las ofertas”, afirmó el artillero, de 27 años de edad.
Enmanuel asegura que no se siente frustrado por no poder lograr firmar para el beisbol profesional. Su enfoque ahora es obtener oportunidades para ser parte de la Selección Nacional. “Cada vez que me llaman a la Preselección Nacional trato de rendir al máximo, desgraciadamente no me ha llegado la oportunidad de formar parte del equipo absoluto. Estoy a la espera de tener el chance de demostrar que tengo méritos y calidad para estar ahí. Siento que tengo buenos números para estar en la Selección, pero los que deciden son los entrenadores y el mánager. Si ellos creen que hay jugadores mejor que yo, no puedo hacer nada”, relató el inicialista.
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Su principal objetivo
Meza no pretende ser campeón de bateo, su principal objetivo para esta temporada es lograr el título con León. Aunque se ha propuesto la meta de batear más de 100 hits en la temporada regular. Enmanuel lleva 800 imparables de por vida (incluyendo los 22 de esta campaña). Una de sus metas antes de colgar los spikes, es ser el leonés de más imparables en la historia del beisbol nacional, ese honor lo tiene su actual coach en el conjunto metropolitano, Ariel “Panal” Delgado con 1,851 indiscutibles.
Aunque falta mucho camino por recorrer (96 juegos), Meza puede ser, si mantiene su buen ritmo, el primer leonés en ser campeón bate desde Esteban Ramírez en 2008. No obstante, lo consiguió con la franela de Chinandega. Desde Henry Roa (2001) ningún pelotero de la Ciudad Universitaria ha ganado el título de mejor bateador con el conjunto leonés.