Mediante una carta abierta, dirigida al consejo universitario de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), el movimiento Acción Universitaria demandó este lunes el reingreso de más de 82 estudiantes universitarios que fueron expulsados por haberse atrincherado en ese recinto a raíz de las protestas sociales que empezaron el 18 de abril de 2018.
La carta fue leída en un en vivo en Facebook por los líderes del movimiento, Karla Gago, Edgard Blanco, Andrea Salablanca y Elthon Rivera, quien lo preside.
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Mediante el escrito, los estudiantes denunciaron que las expulsiones se produjeron al margen de los procedimientos establecidos por las normas y estatutos de la UNAN-Managua, violentando numerosos derechos de los alumnos afectados, como el derecho al acceso a la educación superior, a la dignidad de las personas, de igualdad ante la ley, entre otros, especialmente que no se les permitió la defensa.
En la carta se denuncia que han transcurrido más de dos años y medio desde que en agosto de 2018 los estudiantes fueron expulsados de manera arbitraria y las autoridades de la UNAN-Managua han hecho caso omiso a la ley 996, ley de amnistía, aprobada por la Asamblea Nacional, la cual cubre a “todas las personas que han participado en los sucesos acaecidos en todo el territorio nacional a partir del 18 de abril de 2018 hasta la fecha de entrada en vigencia de la presente Ley (08 de junio de 2019)”.
Solicitudes concretas
Las solicitudes concretas al consejo universitario de la UNAN-Managua es que reviertan, deroguen o anulen el acuerdo del consejo universitario 13-2018, con fecha de 17 de agosto de 2018, con el que se realizaron las expulsiones, así como que el consejo universitario autorice el reingreso académico de todos los expulsados para que puedan continuar con sus estudios.
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Además, el movimiento Acción Universitaria pide también que se permita el reingreso a estudiantes que se han alejado de las universidades por miedo, temor, inseguridad, exilio o desobediencia académica y que tienen voluntad de retomar sus estudios.
Daños psicológicos y físicos
Finalmente, los líderes del movimiento desmenuzaron todas las afectaciones que han sufrido los estudiantes expulsados, como secuelas psicológicas y físicas.
Edgard Blanco indicó que muchos estudiantes están frustrados porque se les cortó “esa línea de vida” que tenían trazada.
El daño ha sido para los estudiantes y también para sus familiares. Los estudiantes aclararon que desde que fueron expulsados tampoco se les permite el acceso a los recintos universitarios para realizar gestiones académicas.