El Departamento de Estado de Estados Unidos oficializó este lunes el nombramiento de Ricardo Zúñiga como su enviado especial al Triángulo Norte de Centroamérica, como se le conoce geográficamente a Honduras, Guatemala y El Salvador.
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La información fue confirmada mediante un comunicado de prensa, en el cual se precisa que Zúñiga “dirigirá los esfuerzos diplomáticos de los Estados Unidos, asesorará al Secretario y al Subsecretario interino de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental y se coordinará estrechamente con el personal del Consejo de Seguridad Nacional, sobre los esfuerzos integrales de la administración, para detener la migración irregular a los Estados Unidos”.
También tendrá la función de implementar la política del presidente Biden que implica 400 mil millones de dólares para abordar las causas fundamentales de la inmigración centroamericana.
Según la información oficial, Zúñiga es de origen hondureño, es un funcionario de carrera diplomática y laborará estrechamente con los gobiernos de México, Guatemala, El Salvador y Honduras.
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El texto oficial agrega también que el enviado de Biden “responsabilizará a nuestros socios por sus compromisos de abordar las causas fundamentales de la migración y el aumento de las llegadas de niños no acompañados a la frontera sur de los Estados Unidos”. Además, Zúñiga buscará involucrar a miembros de la sociedad civil, y el sector privado para fomentar políticas que ayuden a mejorar el futuro en los países antes señalados.
“Como tal, acompañará a altos funcionarios de la Casa Blanca a México y Guatemala del 22 al 25 de marzo. El Enviado Especial también mantendrá informado al Congreso de nuestros esfuerzos”, finaliza el comunicado.
Tras asumir la presidencia de Estados Unidos en enero, Biden tomó la decisión de frenar la construcción de un muro en la frontera sur, el cual había sido promovido por su antecesor Donald Trump.
El mandatario Biden también anunció la implementación de lo que ha llamado una política de inmigración más equitativa, sin embargo, eso no se ha traducido en un mayor acceso a los migrantes centroamericanos, especialmente hondureños, salvadoreños y guatemaltecos.