La creación mediante ley de una Reserva de Biosfera en el Mar Caribe por parte de Nicaragua no afecta a Colombia, ya que ha sido delimitada dentro de la zona marítima que corresponde al país centroamericano, valora el excanciller nicaragüense Norman Caldera.
El pasado 28 de enero, el oficialismo y sus aliados en la Asamblea Nacional aprobaron con 75 votos a favor, la creación de la “Reserva de Biosfera del Nicaragüense”, la cual tiene una extensión de 44,157 kilómetros cuadrados.
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No obstante, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia emitió una nota de protesta pues considera que la creación de esta infringe su territorio en el Mar Caribe, especialmente en el área conocida como Reserva de Biosfera Seaflower, que fue reconocida como tal por la Unesco en el año 2000.
“Colombia rechaza que, bajo el pretexto de una medida de protección ambiental y en contravía del Derecho Internacional, Nicaragua incluya y califique porciones del mar Caribe como si fuera parte de su territorio”, señala el comunicado de la cancillería colombiana.
Agregando que la decisión nicaragüense de crear una reserva se realizó de manera unilateral, “y sin cumplir los requisitos y procedimientos internacionales para el reconocimiento de áreas y lugares de especial interés y protección ambiental”.
No obstante, Caldera sostiene que la postura colombiana está más ligada a no terminar de aceptar el fallo sobre el diferendo limítrofe marítimo que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió en noviembre del año 2012 y que es más favorable para Nicaragua. “No se afecta para nada (a Colombia en el Mar Caribe). Lo que pasa es que Colombia no termina de aceptar la sentencia de la Corte Interamericana de Justicia; están en rebeldía con la Corte”, afirmó Caldera.
El fallo de 2012
En noviembre de 2012, el alto tribunal de Naciones Unidas estableció los límites marinos entre los países. La resolución estableció los límites de las plataformas continentales correspondientes a las islas colombianas y las costas de Nicaragua, dándoles pleno valor a las Islas del Maíz, y dándole a Colombia 12 millas de Mar Territorial alrededor de los cayos Roncador y Quitasueño.
“La creación (de la reserva) que hace Nicaragua coincide con la sentencia de la Corte, de hecho ese es el problema: que Colombia no reconoce que esa es área de Nicaragua”, dijo Caldera.
Sobre el argumento de la protección medioambiental, el excanciller mencionó que ha podido tener acceso a mapas en los que se refleja que es en la plataforma continental de Nicaragua, especialmente en los Cayos Miskitos en donde se conservan mejor los arrecifes de coral, mientras que en las zonas colombianas los daños son mayores.
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“Alrededor de Corn Island grande si hay daños a los arrecifes, pero lo que son Cayos Miskitos están en la categoría más leve de deterioro. En cambio en Colombia, no hay un solo lugar que esté en categoría leve, salvo los que están en Mar Territorial de Roncador y Quitasueño”, argumentó Caldera.
¿Qué es una reserva de biosfera?
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) comenzó a implementar desde mediados de los años 70 del siglo XX, el Programa El Hombre y la Biosfera, el cual tiene por objetivo mejorar la interacción entre los seres humanos y su entorno medioambiental. Dicho programa se encarga anualmente de designar nuevas reservas de biosfera a nivel mundial.
“Dichas reservas son sitios destinados a conciliar la conservación de la biodiversidad y la actividad humana mediante el uso sostenible de los recursos naturales. Reflejan el objetivo fundamental de la Unesco de fomentar prácticas innovadoras de desarrollo sostenible y luchar contra la pérdida de biodiversidad, acompañando a las comunidades y a los Estados Miembros en su labor de comprender, apreciar y salvaguardar el medioambiente vivo de nuestro planeta”, señala el organismo en su sitio web.
¿Cuál es el estado actual de Seaflower?
Con respecto a cuál es la situación actual de la Reserva de Biosfera Seaflower, que fue reconocida por la Unesco en el año 2000, y que según Colombia se encuentra en lo que considera sus costas caribeñas, Caldera explicó que fue uno de los argumentos colombianos que se mencionaron en la disputa limítrofe con Nicaragua que se dirimió ante la CIJ.
“Colombia hizo esta reserva como respuesta unilateral porque sabía que venía la demanda de Nicaragua y creyeron que con eso se podían agenciar una defensa y el apoyo de los ambientalistas en todo el mundo porque se estaba poniendo en disputa una reserva de biosfera, entonces hicieron esta que le dicen Seaflower, pero nosotros no reconocemos ese nombre. Seaflower es para los colombianos; ahora la Unesco que es la que declaró la zona, si uno busca en el sitio web de la Unesco y pone Seaflower vas a ver que está diciendo que la zona está en revisión con base en una sentencia de la Corte Internacional de Justicia”, argumentó Caldera.
Dicha medida se generó en mayo de 2014, cuando la Unesco publicó una nota de prensa en su web en la cual señala que la zona de Seaflower está en revisión con base en una sentencia de la CIJ, dicha nota puede verse a través del enlace: http://www.unesco.org/new/en/natural-sciences/environment/ecological-sciences/biosphere-reserves/latin-america-and-the-caribbean/colombia/seaflower
El excanciller agregó que eso se logró dado que poco después de conocerse la sentencia de la CIJ, Nicaragua notificó al organismo de Naciones Unidas sobre la resolución en la que la Corte asignaba a la nación centroamericana una mayor extensión marítima en el Caribe. “Las sentencias de la Corte Interamericana de Justicia son, para los órganos del sistema de Naciones Unidas, de ineludible cumplimiento y asimismo para los países parte de la disputa (Colombia y Nicaragua), eso no afecta a terceros, Colombia tendría que aceptar la sentencia de la Corte y no lo hace”, sostuvo.