Estos son los diez datos más curiosos de la Semana Santa alrededor del mundo

Indultos. Una leyenda dice que la costumbre española de dar indultos en Semana Santa, inicia en 1759. Durante la peste, unos reclusos escaparon para sacar en procesión la imagen de Jesús. Milagrosamente, la epidemia cesó cuando estos regresaron.

Maracuyá. La maracuyá, calala o “fruta de la pasión” es una fruta propia de Semana Santa. Erróneamente, muchos creen que su nombre se debe a propiedades afrodisíacas. En realidad, es porque en el centro de la flor se dibujan una cruz, tres clavos y un martillo.

Cerveza. Los bares de Praga, República Checa, venden “cerveza verde” el Jueves Santo, porque es el color que representa a la Pascua. Beber cerveza es un acto de renovación.

Fogatas. En Viena, Austria, durante la noche previa al Domingo de Resurrección, se encienden las Fogatas de Pascua y la gente se reúne para cantar y bailar alrededor.

Calendario. El inicio de Semana Santa lo marca el calendario lunar. El Domingo de Resurrección siempre debe ser el domingo posterior a la primera luna llena de primavera, pero nunca puede ser después del 25 de abril.

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Campanas. Las campanas de las iglesias católicas francesas no suenan en Semana Santa. “Vuelan” el Viernes Santo hacia el Vaticano llevando consigo la miseria y el dolor de los penitentes y regresan el lunes de Pascua cargadas de dulces para los niños.

Crucifixión. En San Pedro Cutud, en Filipinas, llevan el fervor religioso al extremo. Imitan la crucifixión de Jesús, ¡exactamente igual!

Judas. El muñeco que los nicaragüenses queman el 31 de diciembre, para representar al año viejo que se va, en Brasil y Venezuela representa a Judas. Y es tradición lincharlo y quemarlo en Semana Santa.

Brujas. Según la creencia, en Suecia para protegerse de las brujas (que vuelan entre el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección), los niños salen a la calle disfrazados de brujas para pedir dulces. Una especie de Halloween.

Jerusalén. El sitio más especial para vivir la Semana Santa es, precisamente, Tierra Santa (Jerusalén). Tras la vacunación, Israel espera unos 3 mil turistas diarios este año.