Nicaragua es uno de los países peor evaluado en el tema de la libertad de prensa en el continente americano, según el informe de Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021, publicado este martes por la organización Reporteros sin Fronteras, en el que evalúa a 180 países del mundo.
Este país se colocó en el puesto 121, con un retroceso de cuatro lugares respecto al informe anterior, cuando se colocó en la posición 117.
Sin embargo, ya en el informe de 2020 de esa organización había reflejado un retroceso de tres puntos en la clasificación con respecto al informe anterior de 2019, cuando se situó en la posición 114; y en el informe de 2019 había retrocedido 24 puestos respecto al 2018.
Eso demuestra que la libertad de prensa en Nicaragua se ha deteriorado significativamente desde que empezó la crisis sociopolítica del país.
La organización explica que el informe se trata de una fotografía de la situación actual de la libertad de prensa, basada en la evaluación de los siguientes indicadores: pluralismo, independencia, ambiente y autocensura, marco legal, seguridad de los periodistas, infraestructura que sustenta la producción de información y transparencia.
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Estos resultados llegan un día después que el régimen de Daniel Ortega, a través de la Policía, asediara, golpeara e impidiera realizar sus labores a la periodista Kalúa Salazar, jefa de prensa de Radio La Costeñísima, en el Caribe Sur, y a un equipo del diario LA PRENSA que se disponía brindar cobertura a un plantón de protesta en conmemoración de los tres años de inicio del estallido social y en la que estuvieron sitiados cuatro periodistas de medios independientes.
Informe de RSF confirma los casos documentados por organizaciones nacionales
Para Guillermo Medrano, consultor de medios independientes y coordinador del informe a la libertad de prensa en Nicaragua, es triste ver esta situación, y asegura que recibe con preocupación estos resultados, pero a la vez, señala que el informe de RSF confirma lo que se ha venido documentando a través de los diferentes informes en su momento de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FBVCH), y a hora desde el diario LA PRENSA, en su micrositio sobre derechos humanos.
“Hemos visto como este marcado deterioro de la libertad de prensa que nos ubica entre uno de los países donde ejercer la práctica periodística es una situación difícil, y esto nos aleja más de los otros países de la región, porque vemos que solo superamos a Honduras, que esta en el puesto 151. Guatemala y El Salvador todavía están en mejores condiciones y Costa Rica es un ejemplo de respeto a la libertad de prensa en Centroamérica”, lamentó Medrano.
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Por su parte, Ilena Lacayo, miembro del movimiento Periodistas y Comunicadores Independientes (PCIN), en concordancia con lo que opinó Medrano, dijo que el deterioro de la libertad de prensa en Nicaragua según el ranking de RSF coincide con el registro de agresiones que recoge PCIN desde el 2019.
“El Observatorio de agresiones a la prensa independiente de Nicaragua de PCIN, registró en el 2020, 1,678 agresiones contra la libertad de prensa y acceso a la información. Entre el 15 de enero y el 15 de diciembre de 2020, se documentaron 242 denuncias realizadas por 166 periodistas”, detalló Lacayo.
Al respecto, Medrano también señaló que en el primer trimestre de 2021, se logró documentar una cantidad de 53 casos de violaciones a la libertad de prensa y que además se ha logrado identificar nuevos patrones de censura e intimidación, que en su mayoría son ejercidos por agentes de la Policía al servicio de la dictadura, como “las confiscaciones de libreta, la exigencia de borrar material grabado hacia los comunicadores, la toma de fotografía a las cédulas de identidad”.
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Lacayo, también mencionó la actual ola represiva en el contexto de la conmemoración del tercer aniversario de la rebelión cívica en Nicaragua. “Al menos 15 periodistas han hostigados, agredidos y retenidos”, denunció la comunicadora.
Desde otro ángulo, el consultor de medios independientes, también resaltó que en retrospectiva,el informe de RSF indica que en el 2017, ante de la crisis de abril, Nicaragua estaba en el puesto número 90. Es decir, que después del estallido de la crisis de abril en 2018 hasta la fecha se ha retrocedido 31 puestos. “Entonces se observa un marcado deterioro de lo que es al libertad de prensa y mientras este esté régimen seguiremos cada día retrocediendo más”, alertó Medrano.
Deterioro en la región
La Clasificación 2021 de Reporteros sin Fronteras revela un deterioro generalizado de la situación de la libertad de prensa en América Latina. “Con pocas excepciones, empeora aún más el entorno de trabajo de los periodistas, que ya era muy complicado, precario y hostil antes de la pandemia. La crisis sanitaria ha desempeñado un papel importante en la aceleración de la censura y ha originado serias dificultades en el acceso a la información por parte de los gobiernos de la región. Estas restricciones han dado como resultado un espectacular deterioro del indicador de “Transparencia”, que mide precisamente las dificultades de los periodistas para acceder a la información pública”, señala el documento.
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Agrega que “la desinformación asociada al aumento de la violencia política en internet dirigida contra los periodistas es uno de los mayores desafíos en la actualidad para garantizar el derecho a la libertad de expresión”.
“En los últimos años, gobiernos de diversos países y principios ideológicos han incorporado a su discurso público una estrategia de descrédito sistemático de la función de la prensa como mediadora social e inspectora del poder”, explicó esa organización.
En Nicaragua, el régimen aprobó en octubre pasado la Ley Especial de Ciberdelitos, conocida como Ley Mordaza, que criminaliza la libertad de expresión en las redes sociales y aplica censura a los medios de comunicación penalizando la “propagación de noticias falsas”. Esa ley entró en vigencia dos meses después.
Nicaragua junto a siete países de la región se encuentran en la zona en rojo del ranking, que los ubica como países con “situación difícil”: Bolivia, Brasil, Guatemala, Colombia, México, Venezuela y Honduras.
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Censura en pandemia
En el tema de la pandemia por Covid-19, el informe cita que la crisis del coronavirus ha actuado como un acelerador de la censura en América Latina y ha creado serias dificultades para acceder a información sobre la gestión de la epidemia por parte de los gobiernos de la región. Estas limitaciones se han traducido en un espectacular deterioro del indicador que mide las dificultades de acceso a la información para los periodistas.
Agrega que la postura negacionista que adoptaron varios líderes autoritarios, como Jair Bolsonaro, en Brasil; Daniel Ortega, en Nicaragua; Juan Orlando Hernández, en Honduras; y Nicolás Maduro, en Venezuela, dificultó la labor de los medios de comunicación. “Estos últimos aprovecharon la onda expansiva provocada por la crisis para fortalecer su arsenal de censura y complicaron aún más la labor informativa de la prensa independiente”.
El país mejor situado del hemisferio es Costa Rica y en el otro extremo está Cuba, que se ubica en el último de la lista en los países de América.