Era el año de 1988. Mike Tyson era muy conocido por el poder de sus puños y sus desenfrenadas fiestas. Estando en el pico de su carrera, con un récord invicto y un título unificado de boxeo, lo más común era encontrar a Iron Mike entre los invitados de diferentes eventos sociales de las celebridades deportivas o la farándula, como ocurrió en diciembre de ese año, cuando coincidió con Michael Jordan en la fiesta de cumpleaños de Richard Dent, un actual miembro del Salón de la Fama del futbol americano.
Por esa época, Tyson atravesaba un difícil momento porque se estaba separando de su esposa Robin Givens, quien años atrás había salido con la estrella de la NBA. Los cócteles le llegaron a Iron Mike y le reclamó a Jordan por su anterior romance con Givens. “Mike mira al otro lado de la mesa a Michael Jordan y le dice: ‘Oye, ¿crees qué soy estúpido? Sé que te jodiste a mi perra. Sé que te metiste con ella, me lo puedes decir'”, relata Rory Holloway, exmánager de Tyson, recientemente en su libro que recoge BoxingScene.
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“Jordan, es obvio que solo quiere levantarse y correr. No quiere formar parte de esto. Pareció que Jordan acaba de ver un fantasma”, graficó Holloway cuya historia fue contada de otra forma por Mike Ditka, el entrenador de los Osos de Chicago, y Dent. “(Tyson) le dijo algunas cosas a Jordan. No recuerdo nada de esa naturaleza. Nunca vi a (Jordan) lucir asustado”, aseguró el cumpleañero en 2015 a Chicago Tribune.
Holloway sostuvo que esa noche fue todo un circo. “Don King tratando de cambiar de tema. John y yo tratando de sujetar a Mike, quien le dijo a todo el mundo que le iba a romper el culo a Jordan, quien está vestido elegante como siempre y no puede salir de allí lo suficientemente rápido”, aseguró el exmánager de Tyson sobre ese episodio del que Jordan nunca quiso hablar y tampoco abordó en su exitoso documental de ESPN.