Daniel Ortega apareció públicamente este viernes 30 de abril rodeado de los directivos sandinistas de la Asamblea Nacional y otros diputados del partido FSLN, en momentos que ese poder del Estado está a cuatro días de discutir las reformas electorales y la elección de magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE), aunque no habló de ese tema.
La Comisión Especial para Asuntos Electorales, encargada de consultar las reformas y recibir las propuestas, entregó este jueves 29 de abril los dictámenes del proyecto de reforma a la Ley Electoral (Ley 331) y las propuestas para magistrados propietarios y suplentes en el CSE, los cuales serán discutidos el lunes 4 de mayo.
Gustavo Porras, presidente de la Asamblea Nacional, y Maritza Espinales, primera vicepresidenta del Legislativo, estuvieron al lado de Ortega en el acto conmemorativo.
Lea además: Qué pueden esperar los nicaragüenses de la Asamblea Nacional de cara a la reforma electoral
Ortega apareció en ocasión del noveno aniversario de la muerte del comandante Tomás Borge y también para ofrecer un mensaje por el Día Internacional de los Trabajadores que se celebra este sábado 1 de mayo.
Ortega pronunció su discurso frente a un pentagrama o estrella de cinco puntas, formada con velas encendidas, una figura que se comenzó a ver en el acto del 19 de julio de 2020 y ha sido relacionada con la hechicería o la magia negra, además que esta clase de símbolos congenia con el carácter esotérico de la primera dama y cogobernante, Rosario Murillo.
El evento se realizó en el perímetro de la vieja catedral de Managua, muy cerca del Mausoleo Carlos Fonseca Amador, donde se encuentran los restos del comandante Tomás Borge, fundador del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), al igual que Carlos Fonseca. Hasta ahí se escuchó el repique del Campanario de la Paz, cuando Ortega comenzó su alocución a las 6:00 p.m., en el que repitió su discurso antimperialista contra Estados Unidos, contra el capitalismo. Como ya también es habitual, criticó “a los países ricos” por las acciones restrictivas frente a la pandemia del Covid-19 y acusó a los ricos de querer acaparar las vacunas contra ese virus.
“Los gobiernos no son capaces de conducir esta crisis, sino que están entre los ricos luchando, peleando, enfrentando para ver quién se queda con las vacunas. Haber quién pone más plata para que le vendan a ellos, porque no hay suficientes vacunas en todo el mundo como para abastecer la demanda que existe en los países”, denunció el mandatario nicaragüense.
Ortega ha ignorado totalmente el tema de las reformas electorales en sus discursos de este año, sin embargo es el tema central en el contexto político nicaragüense y una demanda de la oposición y la comunidad internacional. Además, faltan seis meses y una semana para las elecciones de presidente, vicepresidente, diputados nacionales, departamentales y ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Al finalizar el mes de mayo se terminará el plazo que le dio la Organización de Estados Americanos (OEA) al régimen de Daniel Ortega para que haga cambios en el CSE que garanticen elecciones libres y justas el próximo 7 de noviembre, día de las votaciones.
Sin embargo, hasta ahora Ortega no ha dado ninguna señal que indique que cambiará el control total que tiene sobre el poder electoral.
