El mortero se convirtió en uno de los principales protagonistas de las protestas ciudadanas de 2018, utilizado para hacer frente a la represión. Antes había sido empleado en manifestaciones por el 6 por ciento; fue disparado por el propio Daniel Ortega y blandido por las turbas de Gustavo Porras. Esto se sabe sobre esta arma artesanal, su historia y su alcance.
1. Baja intensidad. Los morteros artesanales nacen de una combinación de clorato de potasio con carbono, azufre, aluminio y un poco de arena. Son menos potentes que la bomba de contacto.
2. Lanzamortero. Es el tubo utilizado para proyectar el explosivo artesanal.
3. Uso militar. El mortero como arma militar es un instrumento que permite lanzar fuego indirecto, con una trayectoria curva. Dispara proyectiles o explosivos incendiarios con un poder destructivo superior al de las granadas, en ángulos superiores a 45 grados.
4. Alcance. El mortero artesanal tiene un alcance efectivo de 100 metros. El de un mortero militar puede ser de hasta 12 kilómetros, con un margen de error de 10 metros.
5. Calibre. Para bombas artesanales de media libra, una libra y cinco libras.
6. Religión. Inicialmente este explosivo artesanal se utilizó en Nicaragua para animar con sus estruendos las celebraciones religiosas. Esto afirma un estudio realizado por los estudiantes de Derecho, Juan Carlos Gutiérrez y Alfonso León, de la Universidad Centroamericana (UCA).
7. Años setenta. Fue utilizado como arma por movimientos sandinistas durante la lucha contra la dictadura de los Somoza.
8. El 6 por ciento. En la década de los noventa el mortero artesanal cobró protagonismo como forma de expresión, agitación y protesta. Fue empleado en las manifestaciones estudiantiles por el seis por ciento para las universidades públicas.
9. Partidarios del mortero. A inicios de junio de 2010 el diputado orteguista Gustavo Porras, dirigente del Frente Nacional de los Trabajadores (FNT), marchó con su turba de sindicalistas, armada con morteros, hacia las instalaciones del Banco Central de Nicaragua. El objetivo era protestar contra el “injerencismo” del Fondo Monetario Internacional (FMI). Otro partidario del mortero fue Yasser Martínez, expresidente de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN). Incluso llegó a tildar su uso como un método “legítimo” de la lucha por el 6 por ciento.
10. Ortega. Durante la gestión de Enrique Bolaños Geyer, en febrero de 2003, el ahora dictador Daniel Ortega disparó un par de bombas durante una manifestación sindical. Era la época en que “gobernaba desde abajo”. Es famosa la fotografía en la que aparece blandiendo un mortero alegremente.