Cada día los mensajes de auxilio para ayudar a perros en situación de abandono saturan la cuenta de Facebook de la casa hogar Angelitos de Dios, encargada de albergar a animales desprotegidos y localizada en un barrio capitalino, que desde la Semana Santa enfrenta una orden de desalojo por parte del Ministerio de Salud (Minsa).
La labor diaria de la casa hogar es dirigida por Sofía Schneegans y Ana Gutiérrez, quienes fundaron el refugio y en conjunto con cinco personas más brindan la atención médica, recreativa y funcional de los animales que acogen.
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Las dos defensoras han luchado por mantener su labor, pero afirman que vecinos aledaños a la casa hogar presentaron quejas de la situación del centro e hicieron llegar la presencia del Minsa, que acudió para inspeccionar y entregar una orden de desalojo.
Problemas de tuberías
Según narran las fundadoras del refugio, las quejas de los vecinos llegan luego de presentar problemas con una tubería de la casa hogar que sale a la caja de registro principal, que se encuentra “prácticamente en la calle”, por lo que el problema no le competía en lo absoluto a los plomeros y fontaneros que ellas ya habían contratado, sino que tenían que ponerse en contacto con la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados Sanitarios (Enacal).
Al entablar contacto con la entidad, Schneegans afirma que estos llegaron más de una vez a destapar las tuberías, pero siempre continuó dando problemas, hasta el momento en que estas se reventaron y no hubo manera de repararlas, “entonces llamamos de nuevo a Enacal, fuimos y nos dijeron que ‘no es nuestro turno’, que no hay cuadrillas, entonces por un mes nos mantienen yendo todos los días desde las seis y media de la mañana, hasta el mediodía en que ellos van a comer, y no les importaba, entonces los vecinos con toda la razón del mundo se quejaron con el Minsa y con la Alcaldía por el mal olor”, asegura Schneegans.
Cuentan que además hubo más de un vecino que dijo incluso que el lugar presentaba mal olor todo el tiempo y que los perros hacían mucho ruido.
Resolvieron el problema del agua
Tras un mes esperando que Enacal resolviera el problema, el Lunes Santo llegó una cuadrilla y, según las responsables del refugio, les dijeron que si les pagaban “nos hacían el trabajo ese día y la verdad que a nosotros no nos importó, lo que queríamos era el bienestar del vecindario y del nosotros, entonces les dijimos que sí”.
Ese mismo día se resolvió el problema. “Se lavó con cloro para que la gente no se quejara por el mal olor, cosa que eso lo hacemos siempre, entonces ya parte de los vecinos estaban contentos, pero siempre hay sus cuantos vecinos que no están muy contentos, que fueron los que hicieron el escándalo y fueron los que se quejaron”.
Esa misma semana recibieron la carta de desalojo. Sin embargo ellas afirman que personas que laboran para el Minsa les aconsejaron recolectar firmas para demostrar que el trabajo que están haciendo es correcto, es en beneficio de la comunidad y presta los servicios adecuados a los animales refugiados.
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“Al final la gente del mismo Minsa reconoce que estamos una labor social, entonces entre ellos mismos, personas del Minsa de altos rangos que nos quisieron apoyar, nos recomendaron hacer una campaña de recolección de firmas para que así demostremos a ellos junto a los documentos correspondientes, que llevemos un álbum diciendo cuántos perritos tenemos, y contando qué es lo que nosotros hacemos” agrega Schneegans.
Gutiérrez añade que hasta el día de hoy lo único que dominan es que deben completar 10 mil firmas para ser presentadas al Minsa y continuar su compromiso de proteger a los perros en situación de abandono.
Campaña urge llegar a la meta
La campaña, nombrada”Detener el desalojo de parte del Minsa a los perritos del hogar Angelitos de Dios“, recauda firmas para hacerlas llegar al Minsa, esperando demostrar que la labor de la casa hogar es únicamente la de albergar a perros en situación de abandono, maltrato y peligro, brindando además rehabilitación, esterilización y apoyo de los primeros pasos del cuido y salud de cada animal rescatado, para que una vez dados en adopción a personas que cumplan los requisitos, estos ya presenten un plan de salud previo.
En su petición la casa hogar afirma apelar “al buen corazón de todos los animalistas y sobre todo a aquellas entidades que tienen la obligación de responder ante las necesidades de los perritos”, pero enfatizan a las organizaciones correspondientes hacer efectiva la Ley para la Protección y el Bienestar de los Animales Domésticos y Animales Silvestres Domesticados o Ley 747, que señala que el Estado de Nicaragua debe “fomentar y fortalecer la participación y organización de la sociedad civil para apoyar mediante el desarrollo de acciones de protección y el bienestar de los animales domésticos y animales silvestres domesticados”.
“Los peluditos no pueden, ni deben ser desalojados de su hogar el cual legalmente les pertenece. Angelitos de Dios no cuenta con los medios económicos para ser reubicados al área rural. Angelitos de Dios les pide a todos los amigos firmar la petición para evitar que estas patitas sean tiradas a la calle del único lugar donde ellos están seguros. Recordemos, somos la voz de los que no tienen voz. No más maltrato, si al respeto, amor y protección”, añade la petición de la casa hogar.