Mike Tyson y Roy Jones Jr. acordaron que el uso de marihuana estaba permitido para su pelea de regreso en noviembre de 2020. Esa sustancia no sería considerada dopante si se reflejaba en los controles médicos y pruebas antidopaje que debían realizarse previo al combate. Y es que Iron Mike tiene en todo su organismo cannabis, algo que forma parte de su día a día. “No puedo parar de fumar”, confesó Tyson tres días después de la pelea afirmando que había fumado antes de subir al ring.
Tyson se prepara para su próximo combate ante Lennox Lewis en septiembre en un lugar aún por definir y desde ya adelantó que volverá a drogarse incluso horas antes del combate. “No pelearía si no pudiera fumar, estaría nervioso como un hijo de p***”, señaló Iron Mike durante una charla en su podcast donde tenía de invitado Mario López y el coanfitrión Henry Cejudo, un excampeón de UFC.”¿Te imaginas no estar drogado y yo ahí, como, ‘wow, mierda'”,añadió.
El excampeón de pesos pesados aseguró que la droga psicodélica “Toad Venom” lo ha mantenido sobrio durante seis años y que por esa razón solo así subirá al ring. Además indicó que tenía sobrepeso cuando empezó a tomarla y que eso lo inspiró a entrenar nuevamente. Según AddictionCenter.com la “Toad Venom” está fabricada con veneno de sapo, que es una droga psicodélica hecha de una rara especie de sapo nativa del desierto de Sonora.