El traje con un cartel de protesta que lució Thuzar Wint Lwin, la representante de Myanmar en el certamen internacional de Miss Universo la hizo ganadora del mejor traje nacional en el certamen, pero también le quitó la posibilidad de regresar a su país sin ser víctima de represión estatal.
La joven sacó un cartel que decía “Pray For Myanmar” (Recen por Myanmar), en señal de protesta ante los hechos que ocurren en su país, donde las fuerzas militares mantienen el control del gobierno tras cometer un golpe de estado en febrero de este año. En el cartel, la reina de belleza abogó para detener el sufrimiento de su gente y la mortandad desatada a manos de los militares, que ha dejado cerca de 800 muertos.
El gesto en señal de protesta le valió a Wint el primer lugar en la presentación de trajes nacionales y posicionarse en el top 21 del certamen internacional. Sin embargo, se habla ahora de una supuesta orden de arresto en su contra, por lo que la celebridad aseguró en entrevista para el New York Times que en su planes “no está regresar por ahora” a su país.
¿Qué está pasando en Myanmar?
A inicios de febrero de este año, el Ejército de Myanmar concretó un golpe de Estado en la nación, ubicada al sudeste de Asia.
Los uniformados llamaron a un estado de emergencia por un año, tras las elecciones generales celebradas a principios del 2021, en las que el partido Liga Nacional para la Democracia, liderado por Aung San Suu Kyi, ganó con una arrasadora mayoría.
Sin embargo, los militares detuvieron y encarcelaron a los líderes del Gobierno civil, encabezado por Suu Kyi y acusaron a la comisión electoral de Myanmar de no haber subsanado “enormes irregularidades” ocurridas, según ellos, durante las elecciones legislativas de noviembre del 2020.
Tras lo sucedido la ciudadanía se ha rebelado, saliendo a las calles a manifestarse provocando escenas de represión por parte de las fuerzas militares.
Casi 800 personas muertas en protestas
Hasta este 17 de mayo la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP), reportó un total de 790 personas asesinadas a manos de la junta desde el golpe de Estado y más de 5,000 presos, entre ellos Suu Kyi.
Pese a que la violencia e intimidación militar persiste, miles de personas continúan desafiando a los uniformados a lo largo del país, mediante el movimiento popular de desobediencia civil. Sin embargo, algunos manifestantes han decidido unirse a guerrillas étnicas y combatir al Ejército con las armas.
Thuzar Wint Lwin Miss Myanmar 2020 y su participación política
La reina de belleza ha hecho énfasis sobre las manifestaciones en distintas oportunidades. A través de sus redes sociales hizo una publicación con una fotografía en la que aseguraba que el pueblo no quería “un gobierno militar” y exigió la liberación de la líder civil del país, que se encuentra bajo arresto domiciliario desde el golpe de Estado.
Según un reportaje publicado por el New York Times, Wint Lwin, antes de viajar al certamen de belleza, tuvo participación en las protestas en Rangún, una de las ciudades más grandes de Myanmar, donde repartió botellas de agua a los manifestantes, y donó sus ahorros a las familias cuyos seres queridos fueron asesinados.
“Los soldados patrullan la ciudad todos los días y, a veces, colocan barricadas para acosar a las personas que pasan, en algunos casos, disparan sin dudarlo. Tenemos miedo de nuestros propios soldados. Siempre que vemos uno, todo lo que sentimos es ira y miedo”, dijo la joven que en redes sociales es también conocida como Candy.
En Myanmar las tropas militares a diario anuncian en cadenas televisivas nacionales, las órdenes de arresto giradas en contra de celebridades, líderes sociales y cualquier persona que públicamente critique el actuar del régimen.
Ante esto, la reina de belleza antes de viajar a la competencia en Estados Unidos, y por el temor de ver su nombre en una de estas listas, (debido a que mencionó que muchas personas son detenidas en el aeropuerto cuando intentan huir de la persecución por parte de los militares), decidió pasar desapercibida y se vistió con un suéter y lentes para evitar ser reconocida en el aeropuerto de Rangún.
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Wint tuvo que sobrellevar momentos muy duros durante la competencia desde su llegada a Estados Unidos, debido que tuvo problemas con su maleta y su vestimenta nunca llegó, por lo que la reina de belleza tuvo participar en las actividades del certamen con vestidos improvisados gracias al apoyo de otras concursantes.
Un traje nacional inspirado en la rebeldía del pueblo Chin
El traje que le dió a Wint el premio al mejor traje nacional está inspirado en el grupo étnico de los Chin al que ella pertenece y se encuentra ubicado en el noroeste de su país, donde en las últimas semanas se han registrado enfrentamientos entre el Ejército nacional y milicianos anti junta.
Durante la presentación del traje nacional, la reina de belleza se vio desfilar con algo en su mano y fue hasta que se detuvo para ser puntuada por los jueces, cuando ésta mostró un cartel en el que se leía “recen por Myammar”.
Al ser nombrada entre las candidatas que pasaban al top 21, durante su video biográfico presentado, en el que se mostraban fotos de ella participando en las protestas antigolpistas, aseguró que “nuestra gente está muriendo y recibiendo disparos de los militares todos los días. Por lo tanto, me gustaría instar a todos a hablar sobre Myanmar”.
En su cuenta de Instagram Wint publicó sus fotos en el momento del desfile y lo acompañó con una descripción en la que sostuvo que el vestido que portó en el desfile, es usado “específicamente por las mujeres Chin en las ceremonias tradicionales (especialmente en el festival “Khwang Cawi”)”.
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En los últimos párrafos de la descripción, la reina de bellez añade que en su pieza, se puede identificar “las delicadas habilidades de tejido de las mujeres de Myanmar.
Temor de arresto por caso similar
Wint teme ser arrestada al llegar al país, como sucedió con Miss Grand Myanmar, Han Lay, quien el pasado 27 de marzo también denunció públicamente la masacre ocurrida en su país, por lo que la junta militar emitió una orden de arresto en su contra.
“Estoy muy preocupada por mi familia y mi seguridad porque he hablado mucho sobre el Ejército y la situación en Myanmar. Todo el mundo sabe que hay límites para hablar sobre lo que está pasando”, comentó.
Lay, estudiante de psicología, comentó que para resguardar su seguridad, permanecería en Tailandia por al menos tres meses.