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CONTENIDO EXCLUSIVO.Sin vehículo para participar en las próximas elecciones, los miembros de la Coalición Nacional (CN) se enfrentan al dilema de rechazar el proceso de votación y denunciarlo como un fraude, o seguir guardando la esperanza de entrar por la “puerta abierta” que prometió la Alianza del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), única opción opositora que podría participar en los comicios controlados por Daniel Ortega en Nicaragua.
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La CN está compuesta por más de diez organizaciones políticas, civiles y sectores gremiales, que tienen que debatir su posición oficial en los comicios de noviembre, tras la cancelación de la personalidad jurídica del Partido Restauración Democrática (PRD), que era el único partido con legalidad dentro de esa plataforma.
Luis Fley, presidente del movimiento Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), aseguró que su organización ya decidió que este proceso electoral solo ofrece convertirse en un colaborador del régimen de Daniel Ortega, sin embargo tiene claro que como CN deben dar una posición unificada que todavía no han decidido.
“Tenemos que sentarnos un buen rato para definir el futuro de la Coalición: nos vamos hacia CxL en una supuesta gran alianza, para derrotar a Ortega con un buen candidato, a sabiendas que nos vamos a convertir probablemente en zancudos (colaboradores de Ortega), porque de no ganar estaríamos legitimando a la dictadura de Ortega cinco años más y los que ahora decimos ser opositores, nos convertiremos en colaboradores de la dictadura. Entonces, la disyuntiva está entre convertirnos en colaboradores de la dictadura o nos mantenemos firmes, exigiendo elecciones limpias, libres como lo hemos estado haciendo”, valoró Fley.
La Unión Renovadora Democrática (Unamos) —antes MRS—, tiene una posición diferente. Esta organización apuesta por desafiar a Ortega en las urnas, aunque saben que es un proceso electoral fraudulento. Suyén Barahona, presidenta de Unamos, dijo que se debe de insistir en que haya una plataforma unitaria con la Alianza Ciudadana (AC), que es la plataforma liderada por el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), que preside Kitty Monterrey.
“La Alianza Ciudadana como la Coalición Nacional tienen que asumir el reto de la unidad, aunque estamos clarísimos de que estamos enfrentando las peores condiciones posibles y justamente por eso se requiere la unidad, para seguir insistiendo en las condiciones y actuar de manera conjunta. Vemos esencial que se pueda trabajar para promover que la oposición logre una candidatura única, con una participación amplia de todos los precandidatos y precandidatos”, expresó Barahona.
“Responsabilidad histórica de CxL”
Tras la cancelación de la legalidad del PRD y el Partido Conservador (PC) —otro partido eliminado de la competencia—, la plataforma AC, inscrita oficialmente ante del Consejo Supremo Electoral como Alianza Ciudadanos por la Libertad, declaró que estos dos partidos tenían las “puertas abiertas” y también se solidarizaron con ellos.
En ese sentido, la presidenta de Unamos valoró que la AC y el partido CxL, sobre todo, tienen que demostrar que quieren la unidad, ahora que son la única opción en contra del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
“Esta suspensión arbitraria de la personalidad jurídica del PRD coloca una responsabilidad histórica en la Alianza Ciudadana, porque ahorita enfrenta la oportunidad de convertirse ya sea en el vehículo de una verdadera unidad nacional, que además genere esperanza en el pueblo, que movilice masivamente, o pueden escoger el camino de la exclusión, creyendo que solo la única casilla y que crean que de esa manera van a capitalizar los votos de la población azul y blanco”, valoró Barahona.
Unamos forma parte de la CN a través de su membresía en la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), la cual tiene representación en el Comité Nacional de esa plataforma.
Ariel Sotelo, representante del sector estudiantil y juvenil en la CN, también dijo que están esperando pruebas de la apertura de la AC, a través de hechos como aceptar la inscripción de los precandidatos presidenciales de la CN, para la escogencia del candidato único de la oposición. Sotelo advirtió que si no lo hacen así, CxL se terminará de consumar como “partido zancudo”.
“En los próximos días nosotros vamos a estar impulsando en la Coalición Nacional que se le haga una propuesta a Ciudadanos por la Libertad, para saber qué significa eso de ‘tenemos las puertas abiertas’, porque fácil es decirlo, pero qué significa tener las puertas abiertas para la contraparte con la que no quisiste inscribir una alianza electoral”, manifestó Sotelo.
Ricardo Baltodano, del Grupo de Reflexión Excarcelados Políticos (GREX), dijo que solo la unidad de todas las fuerzas opositoras es la que garantiza la victoria en las urnas, por eso también consideran que el partido CxL debe de concretar una alianza de hecho con la CN.
“Unión de hecho con CxL que debe demostrar que no hay arreglos ni vacilaciones contra la dictadura y que no está jugando a tener una bancadita que no nos sirve de nada”, es la posición del GREX, según Baltodano.
Miguel Mora, exreo político y precandidato presidencial del PRD —organización política cancelada—, descartó participar en otra casilla mientras su partido esté inhibido de participar en las votaciones.
“Mi compromiso es con la militancia del PRD, quien me eligió como su candidato, y mientras la casilla esté inhibida mi candidatura igual. Descarto de plano correr en cualquier casilla colaboracionista o zancuda”, dijo Mora.
El precandidato manifestó que su rol de opositor no solo se da en un contexto electoral, sino en todos los escenarios posibles. “Seguiré en donde pueda con lo que tenga en donde esté haciendo mi mejor esfuerzo para salir de la dictadura”, manifestó el precandidato.
Mora particularmente dijo que llamará “siempre a votar en contra de la dictadura”. Valoró que debe “apoyar a todo aquel candidato o candidata que demuestre que representa al pueblo azul y blanco”, pero como ciudadano dijo que tiene la obligación de “seguir desenmascarando el fraude electoral.
José Pallais Arana, uno de los personajes con mayor experiencia política dentro de la CN y miembro de FDN, valoró que los objetivos y misión de la CN no dependen de una personería jurídica y en ese sentido recomendó que deben de seguir adelante construyendo la unidad y denunciando el fraude.
“Para nosotros fue muy claro que el objetivo de Ortega es destruir a la Coalición, lo intentó a través de infiltraciones, a través de campaña de desprestigio, no pudo y tuvo que darle con un golpe abierto a través del Consejo Supremo Electoral, pero tampoco pudo. Esto no cambia nada en el ánimo y compromiso de lo que estamos luchando”, aseveró el opositor.
Pallais también valoró que las organizaciones de la CN “tienen un historial de lucha de muchos años algunas” y esa labor no debe ser menos valorada por no tener una “legalidad” que la da el régimen de Ortega.
“La lucha por la libertad y la democracia es una tarea que no concluye, más bien tiene que proyectarse y sobreponerse a estos durísimos golpes que le ha dado Ortega a la oportunidad de encontrar una salida electoral a la crisis.”, agregó.
La posición de Pallais es que no hay elecciones en Nicaragua desde el momento que Ortega está eligiendo a sus contrincantes.
“Ortega ya eligió con quién enfrentarse, con qué organizaciones políticas va a ir en la boleta electoral. Está eligiendo con qué candidato quiere enfrentarse. Le está negando a los ciudadanos nicaragüenses el derecho a elegir y ser electos. Elecciones aquí no hay el 7 de noviembre con todo lo que ha venido construyendo Ortega: un fraude institucional, un fraude sistémico. Aquí no hay el derecho al voto, porque solo se puede votar por quien Ortega seleccionó, Ortega se convirtió en el gran elector”, expresó.
En Nicaragua, el Consejo Supremo Electoral (CSE) es un órgano controlado por el partido gobernante FSLN que encabeza Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, por eso no goza de la credibilidad de los opositores, ni se esperan elecciones libres y justas el 7 de noviembre próximo.