Este 30 de mayo, Día de las Madres Nicaragüenses, el opositor del régimen Orteguista Yubrank Suazo amaneció encerrado en su casa, sin derecho a salir.
Oficiales de la Policía Orteguista apostados en la puerta de su vivienda le dijeron que tienen orden de no dejarlo salir.
Policía Orteguista amanece apostada en las afueras de mi casa en Masaya, con orden expresa de no dejarme salir.
La resistencia del pueblo es indomable.! pic.twitter.com/bvHrWyMSxg
— Yubrank Suazo H. (@SuazoYubrank) May 30, 2021
Asedio fue por misa de madres
Suazo dijo a LA PRENSA que, a eso de las seis de la mañana de este domingo, 30 de mayo, escuchó llegar hasta su vivienda un dispositivo policial. Los oficiales rodearon la casa y no le permitieron salir.
“Escuché sonar los escudos de los antimotines. Inmediatamente recibí una llamada de mi hermano que vive a la media cuadra que me avisaba que estaban apostados los policías, que son uno 20 oficiales, entre antimotines y los de celeste”, detalló.
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Según Suazo, al cuestionar a los oficiales sobre las razones por las que estaba siendo asediado, estos le contestaron que lo hacían porque él era “un terrorista” y le dejaron claro que no podría salir este día de su casa.
Según el excarcelado político los diferentes movimientos opositores de la ciudad de Masaya, tenían previsto esta mañana acompañar a las madres de los asesinados durante la marcha del 30 de mayo de 2018.
“Ahorita está terminando la misa que se ofició en la parroquia de San Miguel. Supongo que debido a esa actividad es que tengo este dispositivo policial”, dijo Suazo que además advirtió que ha visto algunos “paramilitares rondando” su vivienda.
En un inicio eran tres patrullas las que llegaron, pero cerca del mediodía una de estas se fue. La semana pasada, Suazo también fue asediado en su vivienda por miembros de la Policía.
Yubrank Suazo, líder del Movimiento 19 de Abril de Monimbó-Masaya, fue encarcelado en 2018 por la dictadura de Daniel Ortega y hasta enviado a celdas de tortura por denunciar en ese entonces el maltrato de los reos políticos. La Fiscalía lo acusó de terrorismo, asesinato frustrado, amenazas con armas y de entorpecimiento de servicios públicos. Posteriormente, el régimen lo liberó, junto con otros reos políticos, después que inventó una supuesta ley de amnistía.
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