Jonathan Loáisiga con sus actuaciones pretende que cuando se hable de beisbol en Nicaragua no solo se recuerde a Dennis Martínez y a Vicente Padilla con un margen de diferencia abismal con el resto de peloteros. Loáisiga se encamina a ser el tercero, escoltando a los dos mejores pícheres que ha producido el terruño. En esta temporada 2021 hizo la explosión que su mánager y ojeadores esperaban. Después de Aroldis Chapman, el originario de Las Sierritas de Santo Domingo es el mejor relevista de los Yanquis de Nueva York, superando a Chad Green, Lucas Luetge, Luis Cessa, entre otros, además es el segundo mejor de la Liga Americana entre los que tienen 30 o más entradas lanzadas.
En una temporada con muchas bajas en el bullpen, encabezada por Zack Britton y Darren O’Day era necesario que alguien mantuviera vivas las esperanzas de los Yanquis para entregarle opción de salvamento a Chapman. Chad Green a todas luces sería ese lanzador, sin embargo no ha sido completamente confiable, permitiendo cinco jonrones y 12 carreras en 29.2 innings, además de tener 0-4 en balance de ganados y perdidos. De improvisto la estafeta fue para Loáisiga con su 1.99 de efectividad, 5-2 en ganados y perdidos con siete carreras limpias en 31.2 entradas. Esos números también le valen a Loáisiga para colocarse como el relevista del Bronx más utilizado, con menos carreras permitidas entre los que poseen más de 20 entradas lanzadas, primero en ganados, segundo en salvados, segundo en efectividad y cuarto en whip, el cual es el porcentaje de hits y bases por bolas permitidas por episodio.
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Si elevamos la competitividad de Loáisiga en todas las Grandes Ligas, no desentona. Ocupa la séptima plaza con más entradas, se posiciona en el cuarto lugar de mejor efectividad entre los relevistas con 30 o más inning trabajados, es sexto en menor cantidad de hits permitidos (25), cuarto con menor cantidad de carreras limpias (7), quinto en promedio de bateo del oponente (.225) y segundo en victorias empatado con John King, de Texas.
Si no basta con verlo en una actuación sobre el montículo, los números hablan. Este año gana 595,800 dólares, el próximo año entrará a arbitraje y su mayor recompensa si se sostiene hasta al final en esa línea es un incremento millonario y así seguirá allanando el camino para ser el tercero sin discusión para que cuando la gente hable de Dennis Martínez y Vicente Padilla, también escupan en esa misma rueda al derecho de Santo Domingo.