Mario Acevedo lo tenía claro desde que clasificó a la final: el Santa Lucía sería desmantelado por los clubes más fuertes económicamente de Guatemala. El humilde equipo de Cotzulmaguapa, que sorprendió a todos coronándose en el Clausura 2021, no iba a poder competir ante las atractivas ofertas que aparecieran de los conjuntos acostumbrados a buscar el título cada torneo, que se le llevaron a la columna vertebral —seis titulares— y Nelson “Kike” Miranda, el héroe de la final.
La esencia del Santa Lucía se la repartieron cuatro equipos. El portero Braulio Linares, que disputó 21 de los 22 juegos; el central Crisanto García (22) y el volante Romario (19), goleador del equipo con siete tantos, se los llevó Antigua. El creativo Rafinha (18) se marchó a Guastatoya, el campeón del Apertura 2020; el delantero costarricense Anllel Porras (20), sublíder romperredes con cuatro, fichó por el Municipal, que contrató al técnico José Saturnino Cardozo, leyenda el futbol paraguayo; y el lateral izquierdo Kevin Ávila (19) lo adquirió Cobán Imperial. Solo quedaron en el plantel cuatro jugadores que disputaron 18 o más desafíos, sin embargo ni todos juntos acumulan los goles de Romario y Porras.
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“Sabemos que no maneja los presupuestos de los equipos grandes y con un mejor ofrecimiento los jugadores deciden cambiar de aire. Es normal”, señala el técnico nicaragüense, quien también perdió a Kike Miranda (13 de 22 juegos), el responsable del gol decisivo en el tiempo añadido que permitió a los Azucareros conquistar el primer título de su historia. El atacante es el único que no arribó a ningún club importante, porque se marchó al Coatepecano de la primera división, la segunda categoría en el orden de jerarquía. “Hay muchos clubes que manejan altos presupuestos y algunos jugadores deciden jugar ahí”, explica Acevedo.
En el pasado torneo, Santa Lucía superó a Antigua en la serie particular (ganó 1-0 y empató 0-0) en la etapa regular, pero ahora este equipo apunta a recuperar el protagonismo perdido con los tres pilares del campeón, más el delantero mexicano Carlos “el Gullit” Peña, quien estuvo en la órbita del Real Estelí pero no llegaron a un acuerdo económico, algo que sí logró con el FAS de El Salvador, donde terminó campeón.
Los Azucareros eliminaron a Cobán Imperal en cuartos de final y a Guastatoya en semifinal, rivales que ahora son más fuertes por la incorporación de los jugadores que alcanzaron su mejor nivel al mando del entrenador nicaragüense. “Estamos en etapa de reestructuración y creo que armaremos un plantel competitivo”, señala Acevedo, quien además de defender el título de Liga Nacional, se estrenará en la ronda preliminar de la Liga Concacaf.