Kevin De Bruyne fue el gran artífice de la remontada de Bélgica 2-1 el pasado jueves ante Dinamarca en la Eurocopa, ya que sirvió el gol del empate y marcó el de la victoria con un soberbio zapatazo de izquierda. El centrocampista de los Diablos Rojos fue el encargado de revolucionar el encuentro, tras entrar de cambio en la segunda parte cuando su equipo estaba sucumbiendo ante los daneses.
Posterior al encuentro, De Bruyne habló sobre su recuperación de la fractura, que sufrió en la parte izquierda de su rostro en un choque con el alemán Antonio Rudiger, defensa del Chelsea, en la pasada final de la Champions. “No siento nada en el lado izquierdo de la cara. Es como si estuviera anestesiado, pueden pasar seis meses antes de que vuelva mi sensibilidad. Es muy molesto, pero puedo seguir jugando”, detalló el jugador.
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A su vez, la estrella del Manchester City añadió que la fractura no está curada al ciento por ciento; sin embargo, no sintió dolor ni molestias durante los minutos que estuvo en el campo. Según el medio belga, la pérdida de sensibilidad es a la altura de la nariz. Asimismo, se espera que De Bruyne tenga descanso en el último partido de la fase de grupos ante Finlandia el lunes, ya que los dirigidos por Roberto Martínez ya están clasificados para los octavos de final de la Eurocopa.