El regreso a Nicaragua de Juan Barrera supuso su inminente retiro del futbol extranjero. El primer año confirmó esa sospecha: el ocotaleano pasó más tiempo en el banquillo o en la enfermería disputando 16 de 44 partidos posibles y dos goles. El volante ocotaleano aseguraba que su carrera estaba estancada aquí por los problemas físicos atravesados y así lo confirmó su primer torneo a plenitud, anotando 13 goles en 18 encuentros y lo reafirmó en el siguiente con 11 anotaciones en 18 juegos.
Los números hablaban por sí mismos en el último año y Barrera volvió a jugar en el extranjero. Sobre la mesa —asegura el jugador— tuvo una oferta de Costa Rica, la segunda división (USL) de Estados Unidos, Colombia, Perú y Bangladesh, pero eligió la del Xelajú de Guatemala. “Xelajú es un club importante en Guatemala, con historia y un equipo serio. A cualquier jugador le gustaría venir acá. Conozco la liga y sería más fácil de adaptarme aquí que en otro país. Además estoy más cerca de mi familia”, explica el volante desde Quetzaltenango sobre por qué descartó las otras propuestas.
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Panamá, Venezuela, Austria, Guatemala y Colombia son las ligas donde ha jugado Barrera. En 2011 se convirtió en el primer nica en militar en el futbol panameño, en el 2013 repitió el hito siendo el primero en Sudamérica y el 2015 trascendió llegando al futbol europeo. Esos hitos ya no le interesan al ocotaleano, ahora de 32 años, si no hubiera aceptado la propuesta de Estados Unidos o Bangladesh donde no ha estado nadie más. Ahora prefiere más la comodidad personal y futbolística, que destinos diferentes donde tendrá que exigirse.
Barrera conoce la liga chapina perfectamente. En su mejor etapa futbolística jugó 75 de 100 partidos —50 de inicio—, marcó nueve goles y dio cinco asistencias con el Comunicaciones entre 2016 y 2017. Su último club en el extranjero, el Municipal en 2019, disputó 14 de 24 encuentros —solo cinco de titular— y marcó un gol. Ya no hay rastros de ese jugador atrevido, sobre todo, por banda donde ahora difícilmente aparecerá en Xelajú.
El nivel de juego de Barrera volvió a elevarse jugando de centro delantero o mediapunta, una posición que ha jugada ocasionalmente fuera de Nicaragua. “El técnico me quiere usar de mediapunta, por fuera o adelante. En toda mi carrera he jugado varias posiciones y aquí donde me requiere poner no es desconocido para mí”, afirma el ocotaleano, quien parece con mejores opciones como mediapunta porque la banda perdió desequilibrio y adelante el mexicano Javier “el Chuletita” Orozco, reciente fichaje de los Chivos, se perfila inamovible.