Nunca estará bajo cuestionamiento el coraje de Leonardo “Chimmy” Morales. Subirse a un octágono requiere valentía, es entrar a una habitación en la cual no sabes si saldrás vivo. Las artes marciales mixtas es ese deporte que casi todo vale, mientras hay más sangre, huesos fracturados y rostros inflamados más satisfacción de los aficionados. No obstante, Chimmy no pudo empezar su rumbo como quería con la promotora Combates América. Cayó derrotado por decisión mayoritaria (28-28, 30-27 y 30-27) ante José “Froggy” Estrada, un oponente que hacía su regreso tras dos años de inactividad.
Chimmy pensaba hacer tres peleas y luego optar por el título de las 145 libras. En total firmó por cinco combates, pero ahora su futuro a corto plazo inicia con un nubarrón enfrente. Morales hizo una pelea muy competitiva, el asunto con el nicaragüense es que se esperaba mucho más contra un rival a la medida. Conectó un cruzado a la barbilla en el primer asalto y mandó a la lona a Froggy, parecía tener el control de la pelea. Chimmy no pudo castigarlo aún más en la lona. El mexicano escapó y Morales desperdició el momento que pudo haber cambiado toda la historia de la reyerta.
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En el segundo asalto Froggy derribó a la lona al nicaragüense, lo golpeó sin piedad mientras estaba en el piso. En un principio no podía salirse del laberinto mexicano, pero demostró haber mejorado en la pelea sobre la lona. Esa era una de las debilidades del pinolero, aunque resultó ser suficiente para sobrevivir, fue insuficiente para ganar la pelea. El ritmo del combate lo ejecutaba Froggy, la iniciativa era de él y tantos derribos y castigos hicieron vincularse a los jueces a su favor.
Cuando sonó la campana final, Chimmy estaba exhausto, ni siquiera se podía poner de pie, quedó en cuclillas, agachó el rostro y respiraba como alguien que estuvo a punto de ahogarse. A Morales solo le alcanzó para levantar los brazos sentado, entretanto Froggy corría como un correcaminos sobre el octágono anunciando su victoria sin saber el fallo.
Chimmy sabía que había perdido, aplaudió a su rival y ahora le tocará levantar cabeza. Aunque no esté para grandes escenarios, a pesar de su juventud, y su calidad sea limitada a nivel internacional, se le recordará por lo que hizo en UFC Latinoamérica y ser un pionero en esta disciplina en Nicaragua.