14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Álvaro Somoza, hijo de Luis Somoza: “No digo que el sandinismo va a ser fácil, pero era más difícil Somoza y salió”

Álvaro Somoza tiene su versión de la historia. Dice que Bill Stewart y Pedro Joaquín Chamorro fueron asesinados para perjudicar a su tío Anastasio Somoza

Contenido Exclusivo CONTENIDO EXCLUSIVO.

Los 19 de julio tienen dos caras: la de quienes celebran la victoria sobre la dictadura somocista en 1979, y la de quiénes recuerdan la derrota y el fin del mundo que conocían. Álvaro Somoza, 69 años, pertenece al segundo grupo. Es parte del clan Somoza. Hijo del expresidente Luis Somoza, el segundo de la dinastía somocista, y sobrino de Anastasio Somoza, el último de los que gobernó Nicaragua y fue asesinado en 1980, en Paraguay.

Desde su perspectiva familiar tiene otra versión de la historia. En esta entrevista defiende las acusaciones que pesan sobre su padre, reconoce algunos pecados de su abuelo y su tío, y expone sus propias hipótesis a hechos como la masacre de los estudiantes en León, en 1959; el asesinato del periodista norteamericano Bill Stewart, el asesinato del director de LA PRENSA, Pedro Joaquín Chamorro, y el ejercicio de la tortura durante gobernó su familia.

Además, desde su experiencia como sobrino del dictador que perdió el poder en 1979, les envía un consejo a los hijos de Daniel Ortega, el nuevo dictador al frente de Nicaragua: “No van a terminar bien. Tomen nota de la experiencia de una vida. Vayan a buscar un arreglo”.

¿Cómo recuerda el 19 de julio de 1979 cuando su familia perdió el poder?

Yo estaba en Estados Unidos. Me fui como tres semanas antes. Estaba la balacera y casi no podía salir, entonces me fui con mi chofer al aeropuerto. Yo era piloto, me monté en mi avión y me fui con otro piloto a El Salvador y de ahí para Nueva York donde estaba mi mamá (Isabel Urcuyo). Básicamente para salirme del peligro, no para exiliarme. Me fui con una valijita de mano. No se creía que iba a caer el gobierno.

Fue en Nueva York donde me percaté de las decisiones (de Estados Unidos) que llegaron a afectar el gobierno (de Somoza). La primera fue que Jimmy Carter dobló el brazo a Menachem Begin en Israel para que devolviera el barco que iba a suplir al gobierno de Nicaragua con equipo bélico. La segunda fue la muerte de Bill Stewart, que todavía yo no sé cómo fue que sucedió eso. Para mí eso fue alguien pagado.

Pero de eso hay video en donde se ve a un guardia ejecutando a Stewart

¿Y vos no crees en la posibilidad de que a ese guardia alguien lo compró? Pongámonos sobre la mesa. Eso fue una barbarie, igual que la que le hicieron al doctor Pedro Joaquín Chamorro, pero lo interesante de ambas es que el general Somoza no tuvo nada que ver con esas cosas. Son incidentes que cambiaron la historia. Yo no te puedo decir quién estuvo detrás de la muerte del doctor Chamorro, ni la de Bill Stewart, pero detrás de eso hay alguien y la pregunta hay que hacerla. ¿A quién le beneficiaron ambos desastres y a quién castigó ambos desastres?

¿Sugiere que fue el Frente Sandinista para perjudicar al gobierno de su tío?

Pues mi tío “Tacho” no era así. Si conocés algo de mi tío, no era tan bruto. Hizo 400 errores en su vida política, pero mandar a matar a alguien de esa manera, imposible.

El doctor Pedro Joaquín tiene un libro llamado Estirpe sangrienta: Los Somoza, y narra una serie de torturas que habría ejecutado su padre Luis y su tío “Tacho”. ¿Usted ha leído este libro?

Sí, y te puedo decir que es parte del movimiento de desinformación. Yo no te estoy negando que en la cárcel hubo actividades ilícitas. Tal vez golpes y eso, pero te garantizo yo que mi papá jamás tuvo parte en eso. Hay tantas historias de desinformación, como un cuento de que a Báez Bone mi tío lo estaba torturando y que le escupió sangre y entonces la camisa blanca se llenó de sangre y mi tío no volvió a usar camisas blancas. Eso no puede ser más mentira. Yo lo vi con camisas blancas toda su vida.

Lea además: Moisés Hassan: “El orteguismo es el somocismo reeditado, corregido y mejorado”

Todas esas cosas que ves en ese libro, tal vez algunas tienen algo de verdad. Pero todo lo que se le atribuye a mi papá de haber hecho personalmente, todo eso es invento. Don Pedro era un gran periodista, es como Carlos Fernando, que hoy en día es quizás el mejor periodista de Nicaragua, pero cuando estuvo metido en el Frente Sandinista en los ochenta era igualito a su papá, envenenado, con un odio en las entrañas, y yo no puedo respetar a ese tipo de personas. Cuando me preguntas por Estirpe sangrienta, yo lo leo con un saco de sal porque no creo que lo que se dice ahí de mi padre, del hombre que yo conocí, sea el hombre que describe Pedro Joaquín en su libro.

¿Cuáles son esas actividades ilícitas que pudieron ocurrir en las cárceles?

Aquí en los Estados Unidos todavía hay torturas en ciertos lados, en Guantánamo. En todo el mundo ha habido torturas. El que niega la existencia de torturas es iluso, pero no quiere decir que se está de acuerdo. Yo no puedo ser iluso y negar que un guardia arrecho que se siente ofendido por lo que hizo el preso no le dé un vergazo. Acabamos de ver lo que le hicieron a Lesther Alemán, a Maradiaga y a José Pallais. Mi papá hizo un sin número de cosas indebidas, pero no las hizo para hacerle daño a nadie a propósito. Es un ser humano y al igual que todos ha hecho errores en su vida. Todo líder hace errores en su gestión política.

¿Cómo recuerda usted a su padre?

Mi papá era muy campechano, un hombre de campo. Heredó la dulzura de los Sacasa por su lado materno, y la viveza del viejo “Tacho” (Anastasio Somoza García). Era honesto, trabajador, tranquilo. Entre más difícil la circunstancia, más tranquilo se ponía. Le gustaba mucho el humor. Yo me acuerdo que en la finca cuando nos decía a los chavalos: “A ver, 50 pesos si te quedas más de cinco segundos en ese ternero”.

¿Y como gobernante?

Luis Somoza era un hombre de centroizquierda en su filosofía sociopolítica, y centroderecha en su filosofía económica, y su gobierno fue de esa manera. Una de las tristezas durante su gobierno es que los conservadores de la época nunca buscaron interlocutores para negociar con Luis Somoza.

Durante el gobierno de su padre se dio la masacre estudiantil del 23 de julio de 1959 en León.

La historia de eso se explica de esta manera. Mi papá está en Managua y ya lleva semanas de estar negociando. Él quería darle a la universidad que se manejaran solos, su propia autonomía. Entonces se sentó a tener una discusión larga y tendida con esta gente para llegar a la famosa autonomía universitaria. Y los estudiantes piden en León, sin saber don Luis, que quieren salir a las calles a protestar, entonces el comandante (de León) les da permiso con una condición: “No se me acerquen al comando. Una cuadra a la redonda. No vengan aquí, vayan a hacerlo a otro lado”. Entonces un irresponsable estudiante tira una de esas cargas cerradas, y vos tenés a guardias jóvenes, nerviosos y con miedo que creen que los van a joder e inevitablemente disparan. Es un accidente trágico. Mi papá después fue a León a verse con las familias de los estudiantes.

¿Qué dicen en su familia cuando escuchan sobre la dinastía somocista?

La primera vez que leí la palabra dinastía es que hay un derecho, como la dinastía real de Inglaterra o España. Esas son dinastías legítimas y en Nicaragua no hay tal. Eso es parte de la pobre expresión periodística llamarle dinastía. Una cosa son actos dictatoriales de un gobernante, como el caso de mi abuelo, pero Luis Somoza fue legítimamente electo en el año 57. Él era presidente de la cámara de diputados en el Congreso y yo me imagino que, por temor, por preocupación o por demostrar que no tuvieron nada que ver con la muerte del viejo “Tacho”, todos unánimemente conservadores y liberales se pusieron de acuerdo que Luis siendo el presidente del Congreso terminara el periodo de mi abuelo “Tacho”.

¿Entonces usted sí considera que su abuelo fue un dictador?

Yo creo que mi abuelo tuvo comportamientos que se puede decir que eran dictatoriales. No podés tapar el sol con el dedo. Así como hizo mil cosas democráticas, hizo cosas dictatoriales, pero no podés decir que todo fue malo. Luis Somoza subió al poder en el año 57 y bajó en el año 63 de acuerdo al mandato constitucional. Es el único de los Somoza que hizo eso. Bueno, mi tío también lo hizo, subió en el 67 y bajó en el 72, pero la diferencia es que decidió manipular la constitución en contubernio con Fernando Agüero que fue una tragedia para darle pase a mi tío y volver a correr para presidente. Lo mismo hizo mi abuelo. Eso no los hace dictadores, los hace políticos manipuladores, o si vos querés pues son actos dictatoriales.

¿Cómo se explica la fortuna de su familia? Su tío en una ocasión dijo que eran dueños del 40% del país

El bisabuelo mío era un hombre adinerado. Fue senador de la República, Anastasio Somoza Reyes. Tenía dinero y mandó a su hijo (Somoza García) a Estados Unidos a estudiar. Cuando mi abuelo regresa se mueve a León porque ahí tiene un tío, y él es el que le ayuda a mi abuelo. En ese tiempo hay un desastre en el mundo, acabamos de terminar la Primera Guerra Mundial y había una depresión americana que es nuestro socio económico más fuerte y Nicaragua estaba sufriendo. Mucha gente adinerada vendió sus propiedades para proteger su capital y a veces vendían por precios bajos, entonces el tío le daba a su sobrino el dinero para dar la prima y él conseguía que los dueños (de las propiedades) lo financiaran, y así se hizo de ciertas propiedades. Después viene una cosa que se llama trabajo.

¿Toda la fortuna de su familia fue en base a trabajo?

Prácticamente. El Ingenio Dolores era un trapiche cuando mi papá lo compró en el año 53, porque un primo de mi mamá le mandó a pedir ayuda que estaba endeudado y necesitaba vender el ingenio. Entonces, mi papá que era agrónomo le dijo que era una buena inversión entonces se fue a Rivas y lo compró. Cuando murió don Luis en 1967, el ingenio produjo 126,000 quintales de azúcar. Para el 79, yo termino la zafra en mayo del 79, un poquito antes de la caída del gobierno con 1,050,000 quintales. Mi tío no nos daba ni el “buenos días”. Eso se llama trabajo, esfuerzo.

¿Y su familia nunca se benefició del poder que tenían en el Estado para enriquecerse?

Nunca.

¿Recuerda la muerte de su abuelo Anastasio Somoza García?

Sí, había una preocupación en mi casa. Ahí donde está ahora la Radio Sandino era mi casa y contiguo a nosotros era la embajada americana y cuando amanecimos, nos llevaron al garaje de la casa porque nos iban a llevar no recuerdo donde. Estaban los empleados y todos hablaban, no recuerdo los discursos porque yo estaba chiquito, pero vos veías la angustia en la cara de toda esta gente y ya luego se nos comunicó a nosotros y supimos que este pobre muchacho (Rigoberto López Pérez) decidió hacer este tremendo homicidio.

¿Y cuando asesinaron a su tío?

Estaba viviendo en las Bahamas porque yo no quería vivir en los Estados Unidos con Jimmy Carter en la presidencia. Me afectó mucho porque vi el grado de odio y saña del sandinismo. Nosotros nunca habíamos visto eso en Nicaragua que alguien te mandaba a asesinar a sangre fría. Mi tío siempre me trató con mucho cariño, muy afectuoso y amoroso. No tengo quejas de él, pero si tuve diferencias con él. En el 77 lo fui a ver a Montelimar en mi avioneta a tratar de persuadirlo que dejara el gobierno para que sobreviviéramos. Una discusión larga, pero no tuve éxito obviamente. Tristemente el salvajismo de estos tiranos que hicieron esta barbarie, te demuestra la falta total de civismo y cobardía

¿Cómo ve a Nicaragua ahora con el sandinismo en el poder?

El sandinismo volvió al poder de manera sucia y considero que todo lo que se ha hecho en relación a las elecciones han sido patrañas entre un caudillo corrupto como Arnoldo Alemán y un tirano como Daniel Ortega.

En Nicaragua los opositores dicen que Ortega y Somoza son la misma cosa

El que dice eso es hermano de un burro. No tienen la menor idea de lo que están diciendo. Una cosa es que el comportamiento de dos personas tenga similitudes, en ciertas partes, y otra cosa es que sean similares las personas. No podés comparar a Ortega con Somoza.

¿Qué actitudes son similares entre Ortega y Somoza?

Empecemos por la terquedad. Mi tío nunca quiso entender que tenía que terminar su gobierno. Tienen una necesidad de estar en el poder que al menos mi padre nunca la tuvo.

¿Ve alguna salida a la crisis política?

Los americanos protegen sus intereses. Cuando no estás en la mira de sus intereses no te van a ayudar mucho. Y nosotros (nicaragüenses) no tenemos la valentía de bajar a cuatro gatos. Yo no digo que el sandinismo va a ser fácil, pero era más difícil Somoza y salió. Los pusimos contra las cuerdas en 2018 haciendo tranques, boicoteando, los empresarios cerrando sus negocios. ¿Por qué no lo volvemos a hacer? Ellos tienen las armas, pero nosotros un millón de nicaragüenses que no tenemos armas y podemos paralizar el país.

Pero ese millón de nicaragüenses tiene miedo de morir por esas armas

No hombre. ¿Vos sabés lo que sería asesinar a un millón de ciudadanos? No nos vayamos a lo ridículo, hay sacrificios que hacer.

¿Más sacrificio que las más de 300 personas que ya han sido asesinadas?

Si yo tuviera 30 años menos yo te contestaría que para el bienestar de mis hijos estoy dispuesto a arriesgarlo todo. Yo siempre he dicho que hay que ir a las elecciones para demostrar el robo. Se van a robar las elecciones, pero les va a costar el gobierno.

Cómo hijo de un exmandatario, ¿qué recomienda a los hijos del actual mandatario?

Yo le hablo a los hijos de Ortega. Puedo comprender que tu mamá y tu papá estén envenenados, sin embargo, ustedes son de otra generación supuestamente mejor educados. Ustedes hijos de Ortega no tienen por qué hacer las mismas cosas que su padre. Ustedes tienen que separarse, tocarles la puerta a sus padres y decirles: “Papá, mamá, esto no se puede. Aquí hay que negociar una salida”. Solo que sean torpes no ven el final desastroso a como está hoy el gobierno de Nicaragua, y estos muchachos no son torpes. La mejor manera de botar a este gobierno es persuadirlos y por eso le hablo a los hijos, que cedan en lo que es inevitable.

Puede interesarle: Yáder Morazán, extrabajador del Poder Judicial: “Ya ni siquiera quieren guardar la apariencia de legalidad”

Yo fui donde mi tío en el 77 a decirle lo que yo vi como inevitable, no me hizo caso y mirá como terminó. No entienden los Ortega que ese es el guion de cómo van a terminar ellos. No van a terminar bien. Yo vi aquí a generales de la Guardia Nacional hacer trabajos de guardas de seguridad, porque no estaban preparados para lo que les venía. Como cucarachas van a salir y vas a ver cómo los van a agarrar y eso es lo que les estoy diciendo. Tomen nota de la experiencia de una vida. Vayan a buscar un arreglo.

Plano personal

Álvaro Somoza tenía cinco años cuando su abuelo Anastasio Somoza García fue asesinado por Rigoberto López Pérez y su padre Luis Somoza asumió el poder. Hoy tiene 69.

Es el cuarto de siete hijos entre Isabel Urcuyo y Luis Somoza Debayle. Tuvo dos hijos, pero uno falleció años atrás.

Le gustaba volar. Fue piloto de aviones por diez años y acumuló 1200 horas de vuelo. Dice que le ha tocado exiliarse en tres ocasiones por ser hijo de un Somoza. Actualmente vive en Estados Unidos.

Estudió Administración de Empresas en Estados Unidos y cuando estaba a punto de estudiar su maestría, cayó el gobierno de su tío Anastasio Somoza Debayle.

Los sandinistas le confiscaron a su madre el ingenio Dolores ubicado en Rivas, entre otras propiedades que jamás pudieron recuperar.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí