14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Un cardenal y arzobispo sin oropeles

El cardenal Leopoldo José Brenes Solórzano, arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, cumplió 73 años de edad este lunes 7 de marzo de 2022.

El cardenal Brenes ha dedicado 48 de esos 73 años al sacerdocio, 34 como obispo y de estos 13 como arzobispo de Managua y 8 como cardenal. Él cumplirá 50 años de servicio religioso en 2024, cuando también llegará a la edad de 75 años y de conformidad con la ley canónica de la Iglesia católica, deberá poner su renuncia ante el papa.

LA PRENSA entrevistó al cardenal Brenes con motivo de su septuagésimo tercer cumpleaños y él habló exclusivamente sobre su vida personal y sacerdotal. Como cabía esperar, en la entrevista el cardenal nicaragüense mostró el esplendor de su sencillez y humildad, por lo cual goza de la admiración y el cariño del pueblo católico de Nicaragua.

La entrevista del cardenal Brenes nos hizo recordar un editorial del doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, escrito hace 52 años y publicado en LA PRENSA del 13 de marzo de 1970.

Monseñor Miguel Obando, obispo de Matagalpa, acababa de ser nombrado arzobispo de Managua y apareció en una foto del periódico montado en una mula, bajando de las montañas matagalpinas donde andaba en una de sus misiones pastorales.

“¡Bien comienza este arzobispo sin oropeles de lo cual nos llenamos de alegría!”, exclamó en aquel editorial el doctor Chamorro Cardenal, quien era un fiel y fervoroso católico.

Los oropeles, como se sabe, son aquellas cosas “de poco valor y mucha apariencia”, propias de quien ostenta “gran vanidad y fausto”, como acostumbran algunas o muchas personas que detentan poder político, militar, económico y fáctico.

Un día antes de su cumpleaños, en la misa dominical que ofició en la Catedral de Managua el cardenal Brenes reflexionó sobre el poder. A propósito del evangelio correspondiente a ese día, que habla de la tentación del demonio a Jesús, el arzobispo y cardenal Brenes señaló que el poder es la mayor tentación.

“La tentación del poder es querer dominio, mando… Todos estamos tentados por el poder, hasta los obispos”, advirtió el cardenal Brenes. Y por cierto que la veracidad de su advertencia ha sido probada muchas veces en la historia de la Iglesia católica.

Monseñor Leopoldo José Brenes nació en el pequeño poblado de Ticuantepe y vive en el modesto barrio de Altagracia, en Managua, donde ha vivido desde mucho antes de que fuera consagrado como arzobispo y después como cardenal de la Iglesia católica.

Él es realmente un arzobispo y un cardenal sin oropeles, un pastor de almas que no tiene poder y nunca lo ha querido tener. Por el contrario, el querido cardenal Leopoldo Brenes ha sido y es una víctima del poder, que lo denigra y lo reprime, pero no lo puede someter ni comprar.

Sí, monseñor Brenes es un arzobispo y un cardenal sin oropeles, de lo cual nos llenamos de alegría, como dijera el doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal.

Editorial Iglesia Católica Leopoldo Brenes Nicaragua
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí