Este jueves 21 de julio debía inaugurarse la XXVII (vigésima séptima) feria de Expica, que concluiría el domingo 31. Sin embargo, la Asamblea Nacional le canceló su personería jurídica y la feria fue suspendida.
La Expica, acrónimo de Exposición Pecuaria del Istmo Centroamericano, fue fundada en 1994, durante el gobierno democrático de doña Violeta Barrios de Chamorro y al poco tiempo se convirtió en la feria ganadera más importante de Centroamérica.
El objetivo fundamental de Expica ha sido promover la innovación en las fincas ganaderas, hacer potreros más pequeños, pero más eficientes, llevar estrictos registros y controles de la ganadería, velar por la salud y el bienestar de los animales y, en fin, avanzar en el mejor manejo y progreso de la ganadería. Objetivo que alcanzó al lograr que se produjera la mejor calidad del ganado de carne y leche, y convertirse en la vitrina genética de Centroamérica.
Además, en la feria de Expica participaban unas 180 empresas comerciales y era visitada por alrededor de 80 mil personas, que aprovechaban para comprar productos diversos exonerados de impuestos.
También la feria de Expica ha sido muy atractiva para el público en general, por sus diversas actividades de entretenimiento, como degustación de carnes, desfiles temáticos, juegos mecánicos para los niños, rodeos y fiestas musicales. Y decenas de vendedores ambulantes, cuidadores de vehículos y otros trabajadores informales han aprovechado la feria de Expica para conseguir ingresos eventuales y cubrir sus necesidades, al menos temporalmente.
De manera que es muy sensible la pérdida que causa la eliminación de Expica. Y son muchas las personas, empresarios, trabajadores y público en general, perjudicadas por la decisión gubernamental de cancelarle la personería jurídica.
Según información publicada por LA PRENSA el lunes 18 de julio, algunos ganaderos afectados por la cancelación de Expica temen que el objetivo del régimen sea confiscar la valiosa propiedad del parque de exposiciones y ferias. Pero también se informa que Expica no es la dueña de esa propiedad, de manera que serían otras personas y/o empresas las confiscadas.
No hace mucho tiempo, el mismo régimen actual tenía una correcta apreciación de la feria ganadera centroamericana. En la Expica 2014, el entonces vicepresidente de Daniel Ortega y de Nicaragua, general en retiro Omar Halleslevens —quien por cierto es un fuerte ganadero—, declaró lo siguiente: “Esta (la Expica) es una muestra de que aquí hay un mercado (ganadero) de calidad y que hay una disponibilidad para invertir; que es además una oportunidad para que los productores adquieran sementales y hembras con una gran calidad genética superior”.
Esto sigue siendo cierto y válido. ¿Qué sentido tiene entonces liquidar a Expica, que ha sido de gran valía para la ganadería nicaragüense?
El general en retiro Halleslevens, quien sabe mucho de esto, debería aconsejarle a Daniel Ortega que deje a Expica seguir cumpliendo su valioso trabajo, que es del máximo interés nacional. Que le permita inscribirse en el Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific) como una entidad comercial, que al fin y al cabo es su verdadera naturaleza jurídica.
