Canelo suspiró, abrumado por el peso de su nuevo personaje. Ese que ahora no calla, sino que responde, ese que se cansó de tragar saliva y dejar cómo los críticos lo acorralaban; ese que tenía el silencio como principal reacción. Ahora Canelo asegura que va a destrozar a Golovkin en la trilogía, que lo va a retirar del boxeo, que noqueará. Y pueda que tenga razón, pero también entendió el negocio. El mexicano en Las Vegas quiere ver sangre en el ring, pero si ahí no sucede se conforma cómo machaca al rival con el peso de la lengua. Golovkin había estado mirando a todos lados, evitando la confrontación, sin embargo, explotó este viernes en Las Vegas.
“Si ustedes saben realmente de boxeo sabrán que el verdadero campeón soy yo”, dijo el kazajo y retador de los cuatro títulos de las 168 libras (AMB, OMB, FIB y CMB). Antes Golovkin se había mostrado cortante con el entrevistador oficial al preguntarle por el combate: “No tengo nada que decir”. Más de tres mil mexicanos en la plaza del T-Mobile Arena calentados por el sol desértico de la Ciudad del Pecado abucheando al kazajo lograron hacerlo estallar, a pesar de su educada expresión física.
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La noche de este sábado Canelo prometió salir a noquear desde temprano y hay dos razones para que sus palabras no estén huecas: lo cansado que se vio contra Bivol a partir del sexto episodio y no querrá correr riesgos de irse a la distancia y vivir una experiencia similar y, porque al recibir 65 millones de dólares, celebrar la Independencia de México y venir de una derrota, lo obliga a correr más riesgos que en los dos combates previos.
Detalles
Canelo ganará 65 millones de dólares, mientras Golovkin 43 millones.
Canelo pesó 167.4 y Golovkin 167.8