Medios de información independientes han dado a conocer los datos principales de la más reciente encuesta de CID-Gallup en Nicaragua.
Las encuestas confiables —como las de CID-Gallup— son útiles porque permiten conocer el estado de la opinión pública sobre temas fundamentales, en el momento en que han sido realizadas.
El experto electoral uruguayo Rolando Franco explica en el Diccionario Electoral del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, que las primeras encuestas se comenzaron a hacer en Estados Unidos en forma de sondeos periodísticos. En 1825 el periódico Harrisburg Pennsilvanian la hizo por primera vez y desde entonces se convirtieron en un procedimiento regular en el marco de las elecciones estadounidenses.
Se entiende que para ser útiles las encuestas deben ser hechas por instituciones y personas honestas y responsables. Pero aun así, a veces fallan por errores en los procedimientos técnicos, o porque las personas al votar lo hacen de forma diferente a lo que dijeron a los encuestadores.
Otra cosa son las falsas encuestas, las que se hacen por encargo y por lo tanto sus datos y resultados son manipulados para satisfacer a quienes las solicitan y pagan.
Los resultados de la más reciente encuesta de CID-Gallup en Nicaragua son creíbles por el prestigio de la firma encuestadora. Pero también y sobre todo porque sus resultados en los ámbitos económico y social reflejan lo que está a la vista pública.
En el caso de la popularidad o rechazo de los personajes públicos puede parecer sorprendente que el obispo Rolando Álvarez Lagos aparezca a la cabeza, encima de una prestigiosa presa política como Cristiana Chamorro Barrios, quien en anteriores encuestas estaba a la cabeza. Sin duda que la persecución del régimen le ha dado a monseñor Álvarez una gran popularidad política, que se suma a la que ya tenía por su carisma religioso.
También es entendible que Daniel Ortega y Rosario Murillo aparezcan en la encuesta como las personalidades más impopulares. Daniel Ortega tiene 34 por ciento de aprobación y 64 de rechazo, mientras que Rosario Murillo muestra 37 por ciento favorable pero 60 por ciento en contra.
Lo sorprendente de la encuesta podría ser el caso de la alcaldesa sandinista de Managua, Reyna Rueda. Ella figura con el mayor índice de popularidad política: 51 por ciento de opinión favorable y 13 por ciento desfavorable. Está incluso un punto arriba de monseñor Rolando Álvarez.
El director de CID-Gallup, Luis Haug, lo explicó a la revista Confidencial diciendo que “la señora Rueda es una persona que se ha visto relativamente neutra con respecto a los temas políticos. Ha estado en inauguraciones, en eventos con una imagen relativamente sonriente, amable, de bienvenida. Mientras otros actores son los que han estado llevando las distintas cargas políticas”.
Es bueno recordar que en el historial del Frente Sandinista casi todos sus alcaldes en Managua han superado a Daniel Ortega en popularidad. Inclusive, dos de ellos, Herty Lewites y Dionisio Marenco, por el gran respaldo popular que tenían se atrevieron a disputarle al caudillo sandinista la candidatura presidencial del país, osadía que les trajo ingratas consecuencias.
Por último, vale la pena mencionar en relación con las votaciones municipales del 6 de noviembre, que el 51 por ciento de la gente tiene una mala opinión de los alcaldes sandinistas en general, y solo el 39 por ciento dice que irá a votar el próximo domingo.
En fin, se puede decir que la encuesta de CID-Gallup es una fotografía bastante fiel de la situación de Nicaragua y de los sentimientos políticos de los nicaragüenses.