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El parque central de San José, Costa Rica, es el lugar donde muchos nicaragüenses convergen. Es un sitio de referencia en la capital de ese país por el fácil acceso a comercios, paradas de buses, bancos, iglesias y demás.
Es un parque de media manzana y la estructura más importante se ubica en el centro. Es un monumento que regaló el dictador Anastasio Somoza García a la administración de Rafael Ángel Calderón Guardia en 1944.
Es una obra de concreto de seis pilares curvos de afuera hacia dentro que sostienen una plataforma circular con decoraciones. Una estructura art decó que simboliza la unión de la familia. Antes, lo que había era un quiosco estilo francés, que según el periodista e historiador costarricense Nelson Murillo “era más bonito que eso que está ahora”.
Grandes amigos
Para finales de los años treinta y principios de la década del cuarenta, las relaciones diplomáticas entre Costa Rica y Nicaragua eran casi excelentes, al igual que las relaciones personales de los jefes de Estado de los dos países.
El General Anastasio Somoza García, padre de la dinastía somocista, y el presidente de Costa Rica en ese entonces, Rafael Ángel Calderón Guardia, eran buenos amigos y en más de una ocasión se les vio juntos en fiestas, reuniones y compartiendo tragos.
Incluso, Somoza García fue el padrino de bautizo de uno de los hijos de Calderón Guardia, Rafael Ángel Calderón Fournier, que nació en Diriamba en 1948, cuando el tico se exilió en Nicaragua después de perder el poder.
Años más tarde, Calderón Fournier también sería presidente de Costa Rica igual que lo fue su padre.
No está claro por qué Somoza García regaló este monumento, pero fue el Estado de Nicaragua el que pagó la remodelación completa del parque ubicado frente a la Catedral Metropolitana de San José, en Costa Rica. En aquel entonces, el sitio era solamente una plaza.
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Este quiosco es uno de los elementos que le permitió a este parque iniciar el proceso para convertirse en el Parque Central, asegura Valeria Ramírez, historiadora de la Municipalidad de San José en un texto sobre la historia del monumento.
“Cuando se regala el quiosco el lugar empieza ya a tener una connotación de parque, ya deja de ser la Plaza Principal para transformarse en el Parque Central, ya empieza a tener aceras, banquitas de cemento, monumentos. La biblioteca Carmen Lyra la gente la sigue añorando, quedó en el imaginario de la gente que era el mejor lugar del mundo”, dijo Ramírez.
Años más tarde, se construyó la biblioteca infantil Carmen Lyra en el subsuelo del monumento, la cual fue cerrada muchos años después y ahora el espacio solamente se utiliza para actos organizados por la municipalidad de San José.
Actualmente, en el monumento no hay ninguna placa que indique que fue un regalo de Somoza García. Según investigaciones de historia de la Universidad de Costa Rica (UCR) se cree que las placas fueron retiradas durante el gobierno de Rodrigo Carazo a finales de los setenta, cuando el Frente Sandinista derrocó a los Somoza. Carazo era un fuerte opositor de la dictadura Somocista.