En cada amanecer Margine Fernández Flores, madre del niño Julio Rubén Otero Fernández, de 8 años, atacado hace días por un cocodrilo en el río Matina, en Limón, Costa Rica, se despierta con la idea de poder ver a su hijo jugando en el patio de la casa.
Sin embargo, la realidad es otra y dura, porque Margine Fernández nunca volverá a ver a su hijo y el último recuerdo que tiene es para el olvido, porque se trata de las imágenes de la tarde del domingo 30 de octubre cuando el reptil se sumergió en el agua llevándose consigo al pequeño Julio Otero.
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“Ya no quiero vivir aquí”, afirma Fernández, refiriéndose a su estadía en 4 Millas de Matina, Costa Rica, donde ella y su familia se asentaron hace cuatro meses con la esperanza de mejorar su situación económica.
De regreso a Nicaragua
Margine Fernández en declaraciones a LA PRENSA confirmó que ella junto con sus otros cuatro hijos y su marido el próximo mes regresarán a su hogar en Rancho Grande, departamento de Matagalpa, en Nicaragua.
“Ya no quiero vivir aquí, el recuerdo del niño nos está matando”, afirma Fernández, agregando que ella y su familia estarán retornando a Nicaragua el próximo mes de diciembre, con la esperanza de reconstruir sus vidas.
En medio de la tragedia lo que consuela a la atribulada madre es saber que su hijo está en un mejor lugar. “Yo sé que los niños son de Dios y por eso estoy segura de que él está en un mejor lugar”, agregó la entrevistada.
Esperanzas perdidas
Igualmente Margine Fernández expresó que ya perdieron las esperanzas de encontrar el cuerpo del niño, porque ya pasaron 9 días “y un cuerpo lo más que dura es tres días”, manifestó la mamá del niño atacado por el reptil.
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“Pensar que vamos a encontrar algún rastro del niño es soñar despierto”, afirma la resignada madre en declaraciones a LA PRENSA.
Las lluvias del pasado fin de semana han incrementado el caudal del río Matina y eso dificulta que se siga buscando el cuerpo del niño, agrega Margine Fernández, quien después de la tragedia ha decidido no regresar al sitio.
Las precipitaciones que cayeron el fin de semana y este lunes en Costa Rica tampoco han permitido que el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) logre capturar al reptil.
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