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CONTENIDO EXCLUSIVO.En sus intervenciones públicas habla de “el pueblo alcalde”, así como Daniel Ortega dice “el pueblo presidente”. La alcaldesa de Managua, Reyna Rueda, saca pecho de que la capital ha tenido un cambio de imagen bajo su gestión y que ahora los turistas extranjeros pueden encontrar algunos atractivos.
Le gusta ejercitarse y es “come años”, dice un concejal de la municipalidad capitalina que solicita no ser citado. Tiene 53 años, pero aparenta ser más joven. “Yo pensé que tenía como 40 hasta que platicando con una secretaria ahí salió que ella tenía más de 50”, comenta el concejal.
Estudió Administración de Empresas en la Universidad Centroamericana (UCA) y vive en un residencial en Carretera a Masaya con sus dos hijos. Esta mujer es la alcaldesa de la capital desde 2018, y lo será otros cinco años más, después de que fuese reelecta en las elecciones municipales del pasado domingo que han sido catalogadas por opositores, analistas y organismos internacionales como un fraude electoral.
Contrario a otros funcionarios del régimen, la alcaldesa de Managua es muy activa en sus redes sociales. Sube fotografías, sobre todo de su trabajo en la alcaldía, de su familia o haciendo ejercicios. Ella contó en una entrevista en marzo de 2019 a Izquierda Visión transmitido en Canal 4, que le gusta salir a correr y se despierta a las cuatro y media de la mañana.
También recuerda a su esposo fallecido, el teniente coronel del Ejército de Nicaragua, Guillermo Nicolás Carmona Pineda, quien se desempeñaba como osteópata del cuerpo médico de la institución castrense y falleció el 29 de octubre de 2020.
“¡Feliz cumple mi ángel! Te extraño un montón. No solo como mi esposo, padre de mis hijos, si no como mi mejor e incondicional amigo, que estuvo ahí para mí siempre que te necesité”, escribió hace poco para conmemorar su cumpleaños.
Revista DOMINGO trató de comunicarse con Rueda para este reportaje, sin embargo, ignoró nuestros mensajes y llamadas. El próximo 2023 empezará su segundo periodo consecutivo como alcaldesa, pero sin poder, dice el concejal anónimo, pues quien manda realmente es el secretario general, Fidel Moreno.
Sandinista desde niña
Reyna Juanita Rueda Alvarado nació en León el seis de enero de 1969, indica su perfil en Facebook, y según ella misma contó a Izquierda Visión, viene del seno de una familia tradicional y “muy unida. Recuerdo una familia con todos los primos viviendo como en una comunidad”, mencionó.
A los cuatro años, su familia se trasladó a vivir al distrito 7 de Managua. Con el triunfo de la Revolución Sandinista, cuando ella tenía 10 años, se integró a la Asociación de Niños Sandinistas (ANS) y posteriormente a la Juventud Sandinista (JS). Ese fue su primer contacto con el partido.
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Su padre fue miembro de los Comité de Defensa Sandinista (CDS) en los ochenta, los cuales tenían funciones de vigilancia y a través de ellos operaba un sistema de recolección de información sobre los ciudadanos, vinculado a la Seguridad del Estado. Rueda dijo en esa entrevista que fue su padre quien la impulsó para que se integrara al partido desde muy jovencita.
También la animaba a que practicara deportes. “Desde muy chavala en la primera etapa de la revolución mi papá me inscribía en las carreras del barrio y yo ganaba la mayoría”, recordó, y relató una anécdota en la que se puso a llorar porque perdió una carrera contra competidoras mayores.
Rueda vivió su adolescencia en medio de la guerra entre sandinistas y Contras, y con menos de 16 años, trabajó ayudando a atender heridos en el hospital militar.
Para las elecciones de 1990 en las que Daniel Ortega perdió el poder frente a Violeta Barrios de Chamorro, Rueda trabajó como fiscal de mesa. “Fue triste cuando perdimos”, recordó, y describió esos días como un “momento frustrado” por el cual derramó lágrimas.
En los comicios presidenciales de 1996, Rueda fue presidenta de mesa y posteriormente fue la secretaria política de su barrio y miembro de los Consejos de Liderazgo Sandinista (CLS). “Trabajé en temas de mujeres en el distrito 3, 16 años en el distrito 3. Me encantaba lo que era la capacitación”, contó Rueda a Izquierda Visión.
Rueda también mencionó que, para la campaña electoral de 2006, cuando Daniel Ortega regresó al poder, ella participó en el equipo de la campaña como capacitadora.
En 2008, Rueda fue nombrada por el Consejo Supremo Electoral (CSE) como concejal en la Alcaldía de Managua, después de unas elecciones muy cuestionadas y que serían el primer gran fraude cometido por el Frente Sandinista desde que volvió al poder en 2007.
Su carrera política
La carrera política de Reyna Rueda empezó con la muerte del tricampeón mundial de boxeo, Alexis Argüello en 2009. Aunque ya había participado en las estructuras del Frente Sandinista como la ANS y la JS, además de la campaña electoral de Ortega, fue hasta ese entonces que la tomaron en cuenta y la nombraron vicealcaldesa.
Alexis Argüello tenía poco más de seis meses siendo el edil de Managua cuando apareció muerto en su casa. “Suicidio” fue la versión oficial, mientras sus familiares, como su hija Dora Argüello hablan de “asesinato”.
Cuando murió Argüello, Reyna Rueda se desempeñaba como concejal en la alcaldía y el partido la designó para dar el salto y convertirse en la vicealcaldesa de la capital, mientras Daysi Torres ocupaba el cargo que dejó Argüello.
Antes de terminar su periodo, Rueda fue designada por el Consejo Supremo Electoral (CSE) como diputada por el Frente Sandinista en las elecciones generales de 2011. Rueda ocupó ambos cargos, el de diputada y el de vicealcaldesa, hasta 2013 cuando se venció el periodo del segundo.
Después de ser vicealcaldesa, Rueda pasó a ser la secretaria del Concejo Municipal en la Alcaldía, mientras que Daysi Torres continuó al frente de la municipalidad hasta 2017 con un nuevo vicealcalde, Enrique Armas, mejor conocido como “La Ardilla”.
Como secretaria del Consejo Municipal, Rueda se encargaba de leer la agenda y moderar las intervenciones durante las discusiones que tenían los concejales. También, por sus manos pasaba toda la ayuda de medicamentos, becas universitarias, ataúdes, entre otros proyectos sociales que ejecuta la Alcaldía de Managua.
Para entonces seguía siendo diputada propietaria, pero su curul lo asumió su suplente Melba Sánchez y ella se quedó trabajando en la Alcaldía. En 2017, el Frente Sandinista la confirmó como candidata a alcaldesa durante una actividad en el mercado Roberto Huembes.
El concejal anónimo recuerda que para esos días era un secreto a voces la candidatura de Rueda para la Alcaldía de Managua, sobre todo porque hubo un momento en que era Rueda quien aparecía inaugurando obras en la capital o en actos públicos de la municipalidad.
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En las redes sociales, la alcaldesa tiene sus fanáticos que le comentan sus fotos con emoticones de corazones, besos, le lanzan “piropos” y mensajes de apoyo a su gestión. Ella les responde: “Muchas gracias mis corazones bellos y maravillosos. Que Dios me los bendiga infinitamente”.
El mandamás
En la Alcaldía de Managua todos saben que el verdadero poder es Fidel Moreno, el secretario general de la municipalidad, secretario político del Frente Sandinista en la capital y hombre de confianza de Rosario Murillo.
Moreno es hijo de un exembajador sandinista. Durante su juventud vendió cuadernos y libros escolares y también fue líder estudiantil durante las protestas por el seis por ciento universitario en los años noventa. Luego fue diputado nacional y ante el Parlamento Centroamericano.
En 2008, de la mano de Rosario Murillo,se convirtió en el todopoderoso secretario general de la Alcaldía de Managua y como tenía más poder que el alcalde, empezó a tener roces con el edil de ese entonces: Alexis Argüello.
El viernes 26 de junio de 2009, Argüello se encontraba en Puerto Rico en la inauguración de un gimnasio que lleva su nombre, y el Concejo Municipal convocó a una sesión extraordinaria en la que se le dio más poder a Fidel Moreno.
Con los ajustes, le quitaron a Argüello la mayoría de sus atribuciones y solo le dejaron los programas sociales, deportivos y las relaciones públicas.Argüello ni siquiera podía firmar cheques, y era Fidel Moreno el único que podía autorizar los pagos municipales.
El lunes 29 de junio de ese año, Argüello regresó de Puerto Rico y tuvo un altercado con Moreno. Dora Argüello, hija del boxeador, trabajaba en el área de Relaciones Públicas de la Alcaldía en ese entonces y contó a la revista Magazine en 2017 que ese lunes que llegó a trabajar le dijeron que su padre había tenido una pelea porque lo habían dejado con las manos atadas y no lo dejaban tomar decisiones.
El martes 30, Argüello no llegó a trabajar y el miércoles primero de julio amaneció muerto. Murió con la nariz reventada y un tiro en el corazón.
Tras la muerte de Argüello, Daysi Torres asumió la alcaldía de Managua y luego Reyna Rueda, quien ahora empezará su segundo periodo. Pero no importa quién sea el que se siente en la silla edilicia, porque el que manda de verdad es Fidel Moreno.
Él es una figura pública. Tiene acostumbrados a los nicaragüenses a verlo con su capote amarillo cada vez que se inunda algún barrio de Managua, o haciendo rondines cuando hay temblores fuertes, y hace poco con el paso del huracán Julia, hasta se le vio con una moto sierra cortando las ramas de un árbol caído.
También ha sido vinculado a la represión paramilitar del régimen. De hecho, Estados Unidos lo sancionó y acusó de dirigir a turbas armadas para que atacaran a manifestantes opositores. Incluso, se le ha llegado a llamar como “el número tres” del régimen, detrás de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
En muchos países, los alcaldes de la capital llegan a convertirse en presidentes. En Nicaragua, sucedió con Arnoldo Alemán y HertyLewites lo intentó, pero falleció antes de la prueba final que eran las elecciones.
Dionisio Marenco fue otro alcalde que en su momento se perfiló como un “presidenciable”, pero Rosario Murillo lo fue alejando poco a poco hasta sacarlo de la partida. El concejal anónimo señala que esto mismo es lo que la pareja dictatorial teme como Fidel Moreno, que al nombrarlo alcalde, empiece a ganar popularidad y se vuelva un presidenciable.
“Él tiene los méritos suficientes (para ser el alcalde), pero sería como darle demasiado nombre a alguien que se les puede ir arriba”, menciona el concejal.
Daysi Torres, Reyna Rueda y hasta el mismo Fidel Moreno, son personas leales a la pareja presidencial y de momento no le hacen sombra al poder político de Ortega y Murillo, considera el municipalista Silvio Prado.
Prado dijo a La Prensa en 2018 que la figura del alcalde de Managua ha sido decorativa desde que llegó Ortega al poder, y que “las relaciones entre el alcalde de Managua y el gobierno central no han sido entre gobiernos, sino de un subordinado”.