Ante la tragedia histórica que ha asolado Valencia, tengo que dedicar mi columna a rendir mi homenaje luctuoso a estos hechos, por varias razones que me afectan sentimentalmente. Me explico: la mitad de mi vida la he vivido en Valencia y por lo tanto he creado a mi familia y a mis hijos aquí y en mi caso particular soy un valenciano más desde que me acogió allá por los años 80 y cuando lo hice influyeron dos poderosas razones: mi esposa es valenciana y aquí terminé mis estudios de Derecho y ejercí mi profesión hasta mi jubilación.
Me ha venido a la mente otra razón para estar profundamente agradecido con esta tierra donde vivo. Cuando el huracán Mitch se cebó en Nicaragua, Valencia solidariamente envió al país más de setenta contenedores con vituallas para ayudar a paliar los desastres de huracán mandando ropa, comida, una planta depuradora de agua potable y otros enseres que tan necesarios eran en aquellos momentos situación en la participé con mucho ahínco y determinación ya que en ese tiempo trabajaba en la Diputación de Valencia como coordinador de proyectos de cooperación internacional.
El fenómeno meteorológico que ha causado el daño es una Dana, acrónimo de “depresión aislada en niveles altos”. Es un sistema de baja presión o depresión en los niveles altos de la atmósfera que se ha separado totalmente de la circulación general de la atmósfera, y en este caso de circulación zonal este-oeste y que puede permanecer horas o días en una zona determinada.
Son potencialmente peligrosas sobre todo a fines de verano y el otoño en la zona mediterránea, cuando la temperatura superficial del agua del mar es elevada, lo que favorece mayores desarrollos nubosos, lo que puede dar lugar a lluvias más fuertes que en este caso provocan inundaciones, como las que se han producido en la Comunidad Valenciana en los que se han producido zonas donde cayeron 165 milímetros de agua por metro cuadrado, lo que puede significar la cantidad de lluvia producida en un año o más.
Esta Dana ha producido en el aspecto humano 200 muertes, pero pueden ser más porque hay todavía numerosos desaparecidos que pueden ser víctimas potenciales del fenómeno. Estos desaparecidos pueden estar tapado bajo capas de lodo que se han formado por el arrastre de árboles caídos, ramas y otros materiales producidos por las intensas lluvias que han hecho que los ríos de la zona y cauces secos que se han llenado de agua en las partes altas de las zonas que bajaron hacia pueblos y ciudades donde desembocarían en el mar.
Las ciudades más afectadas han sido Utiel, Chiva, Requena, Paiporta que ha sido la zona cero del desastre donde se han producido el mayor número de muertes, que seguramente será más cuando se termine de limpiar la ciudad y sus alrededores.
Los daños materiales son muy grandes, ya que las inundaciones han producido derrumbes de numerosas casas, el arrastre de numerosos vehículos que parecían de papel los que estaban estacionados en las calles y ahora se amontonan unos encima de otros, contenedores de basuras que las correntadas se los llevaban también por donde pasaban.
Las carreteras han quedado inutilizadas, especialmente las que unen Madrid con Valencia, los trenes de alta velocidad quedaron desactivados por daños en los raíles o en las catenarias, baste decir que las autoridades indicaron que las personas no circularan en vehículos ya que las carreteras vecinales también se vieron destruidas por la fuerza de las aguas.
También se interrumpió el servicio de aguas potables y se tenido que llevar agua potable para uso de la población en cisternas, y también las comunicaciones celulares se vieron también afectadas e incluso visto interrumpidas. Se puede decir que Valencia capital quedó incomunicada con los trenes de alta velocidad con Madrid y se han hecho trabajos para abrir la ruta A-3 que es la autovía que también une con Madrid, y para llegar a Valencia solo el avión estaba disponible para cubrir los 350 kilómetros que separan Madrid de Valencia y probablemente para recuperar la comunicación por tren se necesitarán al menos 3 semanas. Incluso el servicio eléctrico se interrumpió y dejó en la oscuridad algunas de las ciudades afectadas
Por otro lado, las autoridades de la Comunidad Valenciana, con su presidente a la cabeza están tomando las medidas necesarias para paliar lo más pronto posible los efectos dañinos de la Dana, y el gobierno valenciano ofreció 250 millones para ayudar a las personas necesitadas, ayudas que también fueron ofrecidas por el gobierno central e incluso por la Unión Europea, también pondrá a disposición de las afectaciones una buena cantidad de millones.
Hay que dedicar también un homenaje a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, policía nacional, guardia civil, la Unidad Militar de Emergencias (UME), policías locales y bomberos que desde un primer momento se han puesto a la tarea de cooperar en todo lo que fuere menester con las autoridades civiles, especialmente en mantener el orden para evitar saqueos en tiendas, y supermercados.
También la Iglesia ha estado presente en la ayuda a este desastre con Caritas, que proporciona comida y alimentos para los afectados, lo mismo que la Cruz Roja que también ha colaborado con las autoridades civiles, así como un grupo de ONG de fuera de Valencia están sobre el terreno trabajando. Mención especial en este aspecto merecen las personas que no siendo de los lugares afectados se trasladaron a la zona para ayudar en la limpieza de calles llenas de lodo y vehículos que quedaron prácticamente encaramados unos encima de otros.
La solidaridad de España con Valencia, también se ha puesto de manifiesto y ha llegado ayuda material de todas partes de la geografía española, lo que demuestra que esta tragedia ha sacudido no solo Valencia como la principal, sino a algunas otras como Castilla la Mancha y la Comunidad Andaluza están también recibirán ayudas necesarias para arreglar los estragos causados.
El autor es abogado nicaragüense residente en Valencia, España.