Emiliano Chamorro Mendieta
“Es una ley ambigua que solo castiga al violento sin pensar en cómo reinsertarlo en la sociedad. Pero, además, la ley pone a la par la violencia con la discriminación y no las define y queda al criterio del juzgador y su decisión. En la mayoría de los casos afecta a la familia”, valoró.
Entre esperanzas y preocupaciones, así ve la Iglesia católica la situación actual de la familia en Nicaragua, luego que el clero lo analizara el pasado miércoles en el seminario La Purísima.
A criterio de monseñor Silvio Fonseca, vicario de Familia, Vida e Infancia de la Arquidiócesis de Managua, la Iglesia ve el estado actual de la familia en el país con esperanzas y preocupaciones.
“Vemos un panorama de esperanzas y también de preocupaciones. Esperanza porque aún hay reservas de familias cristianas en Nicaragua que luchan por mantener los valores; y preocupaciones por el deterioro de la familia, por causas de tantas propagandas y las amenazas de leyes que pueden invadir la privacidad de la familia. También nos preocupa hondamente la descomposición social de las nuevas generaciones”, valora monseñor Silvio Fonseca.
Ante estas realidades, el vicario de Familia aseguró que los retos de la Iglesia junto a la familia son “defender los principios cristianos e inculcarlos a las nuevas generaciones”.
Durante el encuentro también se valoraron los resultados del II Congreso de la Familia y la agenda de trabajo de lo que será el año de la familia, que iniciará a finales de diciembre.
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