En Nicaragua no solo las fincas de café o de ganado requieren planes estratégicos que les dé sostenibilidad, sino también las plantaciones de cacao que cuentan con un mercado demandante.
Pero si los cacaoteros quieren cumplir con los pedidos cada vez más grandes, deberán emplear un mejor manejo en las plantaciones que les permita producir más en las mismas áreas.
Luis Orozco Aguilar, investigador del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie), aseguró mediante comunicación electrónica que la industria chocolatera mundial exigirá a partir del año 2020 la certificación sostenible de los cacaotales y uno de los puntos clave será un rendimiento mínimo aceptable de 400 kilogramos, es decir 8.8 quintales por hectárea.
En el 2013 los datos del Ministerio Agropecuario (Mag), muestran que el rendimiento promedio del cacao fue de 6.5 quintales por manzana, “una cifra que por ahora le cerraría las puertas del mercado internacional”, sentencia Orozco.
Además afirma que para acceder a la certificación sostenible se recomienda comenzar desde ya a modernizar el modelo de cultivo, comenzando por duplicar la densidad de siembra que ahora es de 625 plantas por hectárea, llevándola a una cantidad óptima de 1,111 plantas por hectárea.
VEN PRIMEROS RESULTADOS
Denis Escorcia, gerente general de la cooperativa cacaotera La Campesina, en Matiguás, Matagalpa, afirma que desde hace años vienen implementando una serie de acciones que van desde el cuido de la planta recién sembrada, hasta que da el fruto, para ir mejorando los rendimientos.
“Estamos implementando técnicas de manejo distintas y con ello aplicamos abono orgánico con nuevas fórmulas que han sido estudiadas para que la planta tenga mayor sanidad y permita mejores rendimientos”, explicó Escorcia.
Según el gerente, las pequeñas acciones de mejoras, el estudio a profundidad del suelo más las lluvias registradas en la zona donde están las plantaciones, les ha permitido pasar de un acopio de 27 toneladas en los primeros seis meses de 2014 a ochenta toneladas del grano en lo que va de 2015.
En cambio, el especialista del Catie dice que no son suficientes las pequeñas dosis de abonos y fermentos foliares orgánicos que aplican los productores actualmente, y subraya que si se quiere obtener rendimientos promedio de 22 quintales por hectárea, el volumen adecuado de compost (variedad de abono orgánico) debería ser de 4.5 kilogramos anuales por planta.
“Somos conscientes de que si no elevamos los rendimientos por manzana, no podríamos hacer frente a cualquier baja que se experimente en el precio de los mercados internacionales. Estamos a un buen momento para prevenir cualquier situación”, dijo el gerente de La Campesina.
Actualmente los precios del quintal de cacao superan los tres mil dólares en la bolsa de Nueva York, precio que según Escorcia le permite a los cacaoteros contar con una mejor paga en los centros de acopio donde posteriormente ellos venden la producción.
MODERNIZAR CULTIVOS
La modernización del cultivo, según investigaciones, debe estar basada en tres premisas: lotes compactos con un mínimo de cinco manzanas por finca, una densidad de siembra no menor a ochocientas plantas por hectárea y un plan de fertilización que garantice al menos dos kilos anuales de fertilizante por planta, ya sea orgánico o químico, dijo el especialista del Catie.
Además, se considera una “regla de oro” capacitar a los productores para realizar inspecciones de sus cacaotales cada 15 días, con el fin de remover las mazorcas atacadas por enfermedades.
Por su parte, el productor Tito Joel Pérez asegura que este es el reto para los cacaoteros. “Primero por falta de conocimiento y segundo porque se requiere de altas inversiones para poder mecanizar algunos procesos como el secado y tostado del grano y tener la garantía de mejores niveles de calidad”, sostiene Pérez.
Gran potencial
Kristen Hard, fundadora de la empresa internacional Cacao Chocolate Company, tras una visita a plantaciones de este grano en el centro-norte del país, dijo que el cacao nicaragüense se distingue por un alto sabor de las frutas y a nuez, y el empleo mayor de la variedad trinitaria.
“Pero hay mucha tarea por hacer y consejos por emprender para posicionarse en los mercados internacionales, con las mejores calidades del grano. Entre ellos: velar por la planta desde que se siembra, comprender las condiciones del clima, cuidar el fruto y procesos como la fermentación y secado del grano”, dijo la especialista.
Algunas pruebas
La propuesta integral del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie) es comenzar en las fincas un proceso de identificación y caracterización agronómica de materiales de alto rendimiento para usarlos en injertos.
También la incorporación de seis clones del Catie, que ya se prueban en parcelas de Waslala, El Cuá-Bocay, Matiguás y Jalapa, en el norte y suroeste de Nicaragua, con un potencial productivo estimado de unos 22 quintales por hectárea.
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