El ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, entregó ayer el informe de gestión gubernamental 2014 ante la primera secretaría de la Asamblea Nacional, donde los diputados sandinistas Alba Palacios y Edwin Castro le ayudaron a explicar por qué el Gobierno no aumenta el presupuesto en Educación, como lo demandan organismos internacionales.
Acosta afirmó ante todo que la educación es prioridad para este Gobierno, sin embargo, explicó que no pueden aumentarle porque tendrían que “cambiar todas las reglas presupuestarias del país”. Sin faltar el discurso marca de los funcionarios públicos sandinistas, la diputada Palacios agregó que el retraso en educación “es culpa de los 16 años neoliberales”.
El Gobierno de Nicaragua tiene el compromiso de realizar los esfuerzos necesarios para alcanzar este año los llamados Ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), entre ellos destinar el siete por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación primaria y secundaria.
El diputado Castro, coordinador de la bancada gobernante Frente Sandinista (FSLN), asegura que se destina más del siete por ciento a educación, bajo la lógica de que la educación en Nicaragua es “mixta”, en alusión a que hay centros educativos privados y públicos en el país.
“Si calculamos sobre el PIB general e incluimos los gastos privados en educación, sobrepasamos el ocho y medio por ciento”, dijo Castro para hacer creer que el Gobierno sí está cumpliendo con esta responsabilidad pública que exigen los Objetivos del Milenio.
INEQUIDAD EN LA EDUCACIÓN
Esta lógica gubernamental ha sido cuestionada por el diputado Eliseo Núñez Morales, quien ha explicado que el Gobierno no puede asumir que con la inversión privada en educación el Gobierno cumple con su responsabilidad de invertir más en educación, cuando a la educación privada se destinan más recursos para menos niños y en la educación pública se destinan menos recursos para más de un millón de niños.
“Cuatrocientos mil niños (en educación privada) gastan lo mismo que un millón ochocientos mil (niños en educación pública), esa es la gran diferencia. Vos tenés seis veces más recursos para los privados que lo que tenés para lo público, obviamente la educación privada va a ser de mejor calidad que la educación pública”, explicó el diputado Núñez, agregando que esto representa una inequidad en la educación.
La diputada Palacios dijo que para ser objetivos, en Nicaragua “estamos por encima de países que tienen mayores condiciones económicas”.
“Todo este tema de la campaña de alfabetización permanente, de zonas donde prácticamente se ha ido liberando el analfabetismo que los gobiernos neoliberales abandonaron cuando ellos llegaron al Gobierno”, dijo Palacios, primera secretaria de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional, quien recibió el informe gubernamental.
Luisa Molina, miembro de la Coordinadora Civil, asegura que el gasto social en Educación y Salud en Nicaragua es el más bajo de todos los países de la región centroamericana, aunque el Gobierno quiera hacer creer lo contrario.
Molina afirma que el gasto real centrado solo en inversión de la educación de los niños (de 6 años a 14 años) es 2.8 por ciento del PIB, pero el Gobierno destaca que es 4.3 por ciento, porque incluye otros costos complementarios como la infraestructura, los salarios, etcétera.
Crecimiento económico del 4.7%
El informe de gestión del Gobierno 2014 detalla que el crecimiento económico en 2014 alcanzó 4.7 por ciento; una inflación del 6.46 por ciento; la exportación fue más allá de los 5,200 millones de dólares y con una atracción de inversión por encima de los 1,400 millones de dólares, según el detalle que ofreció el ministro Acosta.
El Presupuesto General 2014 fue de 55 mil millones de córdobas, de los cuales se logró ejecutar 97 por ciento.
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