Ante las autoridades policiales Julio César Mairena Escobar, de 29 años, confesó que mató al niño Fernando Josué Mairena Escobar, de 9 años, quien fue encontrado entre el fango cerca de la antigua salinera en el municipio de El Realejo, a orillas de la carretera Chinandega-Corinto.
El hombre es habitante del reparto sureño La Florida, de la ciudad de Chinandega, y según las autoridades policiales aseguró que en el parque de La Báscula logró convencer al menor para que lo acompañara. Luego lo estranguló.
“Se me metió la locura”, declaró a las autoridades Mairena. Se sospecha que el crimen lo cometió bajo efectos de alucinógenos.
Los testigos lo reconocieron a pesar de que se cortó el pelo. Este crimen impactó a la comunidad chinandegana tras el hallazgo del cadáver en descomposición la tarde del miércoles pasado y el viernes pasado los vecinos se armaron cuando la Policía detuvo a un primer sospechoso, quien al final nada tenía que ver con el caso.
La comisionada mayor Fátima Flores, jefa policial departamental, brindó una conferencia de prensa previo a presentar al detenido, quien no habló.
La denuncia de la desaparición del menor, estudiante del primer grado de la Escuela Teresita, de la vecina comunidad La Báscula, ocurrió la mañana del martes 7 de julio cuando se realizaba la búsqueda con apoyo de pobladores.
La jefa policial agradeció la colaboración de los pobladores, quienes mediante el identikit dijeron que vieron deambular al elemento con el menor.
Las averiguaciones incluyeron una visita en la comarca Cosmapa para conocer la versión de un amigo de este, quien horas antes del crimen le acompañaba.
6 de julio ocurrió el crimen del niño Fernando Josué Mairena Escobar, de 9 años. Severiano Silva declaró que envió a su hijo a las 4:00 p.m. a comprar en bicicleta una libra de trigo y una recarga, pero ya no regresó.
DETENIDO CON ANTECEDENTES
Julio César Mairena Escobar, quien según la Policía participó solo en la ejecución del crimen contra el menor, tiene antecedentes de robo con intimidación, robo con fuerza y es adicto al consumo de drogas. Fue detenido la mañana del domingo en la casa de habitación en el reparto La Florida.
El expediente pasó ayer al Ministerio Público. El pequeño fue sepultado en Villanueva después de que su cuerpo retornó del Instituto de Medicina Legal el jueves pasado. “Estamos dolidos, es algo que duele a la familia”, dijo Fátima Largaespada.
“Hay que cuidar mucho a las criaturas, esta delincuencia nadie la para, solo Dios. Los padres se han dedicado a trabajar, la familia se está deteriorando, estar pendientes qué hacen y dónde están”, mencionó Lucrecia Ordóñez.
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