Si bien la calificación crediticia de Nicaragua aún no es grado de inversión, la nueva nota B2 con perspectiva estable otorgada por la calificadora de riesgo Moody’s Investors Service le abre el camino al Gobierno para emitir bonos públicos en el mercado internacional.
Raúl Amador Torres, presidente del Grupo Invercasa, explicó que si bien esa emisión “no será a lo inmediato”, celebró que Moody’s finalmente subió un escalón la calificación de riesgo al país, tras siete años de mantenerla en B3 con perspectiva estable.
Amador Torres comparó el resultado como la graduación de primaria: “Tenemos una oportunidad grandiosa para Nicaragua, nos estamos graduando de sexto grado y vamos a entrar a secundaria y pienso que tenemos la posibilidad de seguir creciendo”.
La nota emitida por Moody’s explica que el 9 de julio de 2015 un comité de calificación discutió el tema de Nicaragua, identificando que “el emisor es menos susceptible a eventos de riesgo” y por tanto “un reposicionamiento de su calificación sería apropiado”.
“Dados cambios graduales pero continuos y positivos en la economía nicaragüense, existe una mayor capacidad para manejar el impacto en la balanza de pagos y las cuentas fiscales, incluso en un escenario extremo de una disminución de apoyo de Venezuela”, indica el texto de Moody’s.
Para Amador Torres, en el mundo financiero internacional ahora “nos están viendo como sujetos de crédito”.
BAJARÍAN TASAS DE INTERÉS
Aunque se le mantiene al país en la categoría altamente especulativa o “bonos basura”, Amador y Mario Arana, expresidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), destacaron que la nota B2 permite acceder a financiamiento externo más barato.
Por alto riesgo país se elevan entre dos a tres puntos los intereses de los créditos externos obtenidos por el Gobierno, a la banca y a los inversionistas. La tasa promedio era de 7.5 por ciento anual.
Según Amador, la nueva nota que da Moody’s elimina “ese castigo” y el Gobierno podría colocar sus bonos públicos a tasas de 6.5 a 7 por ciento anual. “Es una tasa mucho más razonable, afirmó.
“A Nicaragua, con esta graduación, el inversionista extranjero lo está viendo con mejores ojos todavía porque tiene sana sus finanzas, tiene perspectiva estable y es sujeto de crédito a nivel internacional y puede acceder a créditos más baratos y más blandos”, resaltó Amador.
En 2014 los flujos de Inversión Extranjera Directa bruta fueron de 1,426 millones de dólares, según la agencia de promoción de las inversiones, ProNicaragua.
Amador dijo que acceder a financiamiento más barato estimulará a los inversionistas. “Atraer inversión es clave fundamental para el crecimiento de nuestro país y para ir poco a poco reduciendo las grandes diferencias sociales y reduciendo por ende la pobreza”.
Arana refirió que en la región solo Nicaragua no negocia deuda pública fuera, pese que compartía con Honduras la misma calificación crediticia B3.
“Honduras logró colocar en una primera emisión 500 millones de dólares a tasas de 7.5 por ciento, y ahorita está en proceso de colocar otros mil millones de dólares”, dijo Arana.
Reiteró que al estar ahora Nicaragua en mejor posición le abre el camino para negociar en el mercado externo mejores tasas.
Un equipo del Ministerio de Hacienda, del BCN y del sector privado con ayuda del Fondo Monetario Internacional, por más de un año presionó a Moody’s para que revisara al alza el nivel de riesgo país.
Amador Torres fue parte del equipo de empresarios que en la revisión que hizo la agencia en junio pasado de la economía nicaragüense respaldó que los indicadores macroeconómicos y las políticas estatales “garantizan estabilidad”.
Mencionó que Moody’s por ejemplo “desconocía que la industria outsourcing o tercerización de servicios (call centers) crece de manera saludable, que exporta ochenta millones de dólares, que tiene 6,700 agentes en el país y pagaba 45 millones de dólares en salarios”.
UN AÑO PARA PREPARARSE
En noviembre de 2013 fue la primera vez que miembros del Gabinete Económico expresaron el interés de emitir bonos de deuda pública en el mercado internacional para disponer de mayores recursos debido a que a nivel interno estaba “topada” la compra de deuda estatal.
Para negociar en el mercado internacional la oferta mínima de bonos de deuda estatal nicaragüense serían 250 millones de dólares.
Amador considera que se requiere mantener la calificación B2 mínimo durante un año “para demostrar que el crecimiento económico de Nicaragua es sostenido”, y en ese tiempo los equipos de Hacienda y el BCN puedan contactar a la banca internacional y empezar los procesos de aplicación para negociar en ese mercado.
Deben diseñarse los tipos de bonos estatales a ofertar y qué uso se dará a los recursos que se capten. Para Amador Torres las prioridades son claras. “Aquí necesitamos agregarle ventajas competitivas a Nicaragua, ¿cómo lo hacemos? Necesitamos un puerto en el Atlántico y otro en el Pacífico, mejorar más las carreteras de las zonas de producción y falta mejorar el costo de la energía”.
Dijo que al ser más competitivo el país se abaratarán los costos de transporte de mercancías, por ejemplo, porque “si yo exporto un contenedor de café desde Nicaragua me cuesta entre quinientos y ochocientos dólares más que a un exportador de Costa Rica o El Salvador”.
Aunque la agencia Moody’s advirtió que podría rebajar la calificación a Nicaragua si se deteriora significativamente la posición fiscal del Gobierno o si este “no es capaz de absorber el impacto de una posible pérdida de apoyo de Venezuela” porque provocaría “un deterioro importante en los indicadores fiscales, crecimiento económico y balanza de pagos mayor a lo previsto”.
Bajo el acuerdo petrolero entre Managua y Caracas se importa de Venezuela un noventa por ciento del crudo y derivados que consume el país. El cincuenta por ciento de la factura se paga en un plazo de 23 años, más dos de gracia. De ahí se creó un fondo manejado por Alba de Nicaragua SA (Albanisa) empresa controlada por allegados de la familia del presidente inconstitucional Daniel Ortega.
Entre 2008 y 2014 suman 4,058.8 millones de dólares los fondos petroleros, según el BCN.
Moody’s señala el impacto negativo en la economía local si se suspendiera el acuerdo, los préstamos dejen de ser concesionales “o la totalidad de la IED de Venezuela”. Sin embargo “asume que la probabilidad de dicho escenario es relativamente baja”.
La agencia indicó que entre los factores que elevarían la calificación de riesgo a Nicaragua es si hay una disminución significativa del gasto fuera del Presupuesto público.
Arana ve probable que el Gobierno a corto plazo disminuya el subsidio a los precios de los combustible al transporte público y selectivo de Managua, como suspendió el subsidio al transporte interurbano e incorporó al Presupuesto de la República el bono salarial a los trabajadores públicos que se pagaba de la cooperación venezolana.
CONSULTORA ENTRENA
Mario Arana, exministro de Hacienda, explicó que el Gobierno contrató a la consultora internacional Lazard Frères, que trabajará con las autoridades y el sector privado en los temas que permitan mejorar la calificación de riesgo país la cual sigue “volátil”.
“Esta asesoría debería ayudarnos a centrarnos a corregir aquellos elementos que pueden comprarle al país ese progreso”, dijo.
Explicó que la consultora ayudará a “organizar los indicadores macroeconómicos, entrenar al personal técnico del Banco Central de Nicaragua y del Ministerio de Hacienda para que estén al tanto del diálogo a futuro con Moody’s y en el cumplimiento de la agenda de políticas que el país implementará” para mejorar la calificación.
COSEP CONTENTO
El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, también señaló que la nueva calificación crediticia B2 con perspectiva estable otorgada a Nicaragua por la agencia Moody’s , permite acceso a financiamiento más barato. “Un mejoramiento por parte de la calificadora nos viene a dar un mejor posicionamiento y más estabilidad macroeconómica, principalmente ante los inversionistas, y tercero porque a mediano plazo se valora la posibilidad de que el país emita bonos”, expresó Aguerri.
(Colaboración de Yohany López)
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