Lexus, Las Vegas y cualquier otra cantidad de nightclub en Ciudad de Guatemala son el destino inimaginable de muchachas, algunas adolescentes de Nicaragua, que con engaño de “ir a cuidar un niño” se las llevan a un mundo de esclavitud, drogadicción, abusos, prostitución y violaciones.
Lo anterior se desprende de las investigaciones que realiza la Policía Nacional a raíz de la captura de la ciudadana Ángela Fonseca García, alias “La Changa” (48) y del guatemalteco Marlon Estuardo Osorio (20).
Fonseca y Osorio, capturados el jueves 16 y viernes 17 de julio respectivamente, son acusados por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual y proxenetismo agravado.
Fonseca reside en el barrio Pueblos Unidos, de Ocotal, Nueva Segovia.
LOGRAN ESCAPAR DE NIGHT CLUB EN GUATEMALA
Ambos son identificados por sus víctimas, quienes lograron burlar la seguridad de los nightclub en Ciudad Guatemala para retornar a sus hogares en Nicaragua.
Otras, lloran y lloran por su desgracia. En el peor de los casos han muerto cuando se oponen a vestir ropa liviana, bailar en el tubo casi desnudas, compartir licor y droga con los clientes o venderse al mejor postor. Sus familiares nunca se enteran de sus muertes.
Fonseca es señalada por sus víctimas como la persona que capta a las muchachas haciéndose pasar, en un primer momento, como vendedora de ropa. Anda de casa en casa en zonas rurales, principalmente, donde identifica a sus víctimas y les ofrece oportunidades de empleo cuidando niños en Guatemala y hasta muestra fotos del supuesto niño, reveló en su informe el comisionado Wilmer Carrasco, jefe de la Secretaría Ejecutiva de la Policía Nacional de Nueva Segovia.
LAS ENVIABA EN UN BUSY GANABA US$$500 PORCADA JOVEN
Ella les indica el lugar, fecha y hora para esperar un bus expreso que sale de Managua con destino a Guatemala y ella misma las entrega en el lugar, donde las ponen bajo candado y vigilancia. A cambio la mujer presuntamente recibe quinientos dólares en pago por cada víctima de trata, según la Policía.
En el nightclub Lexus podrían estar unas 23 muchachas, de las cuales cinco son hondureñas y el resto nicaragüenses.
En sus declaraciones a los medios de comunicación en Ocotal, “La Changa” dijo que dos mujeres la estaban vinculando y desconoce por qué, porque ella estuvo trabajando un tiempo en Guatemala hace ocho años y ahora viaja solo a traer ropa y trabaja con lo que su hija le manda de España, pero que además no conoce al sujeto con el que la vinculan.
DICE SER INOCENTE
El guatemalteco Marlon Estuardo Osorio es identificado como el contador de un nightclub, socio principal de la propietaria del centro nocturno de prostitución, quien paga a la tratante por cada nica conseguida y cobra a los clientes por “el alquiler” de los cuerpos de las muchachas, no sin antes obligarlas a consumir cocaína y hasta violarlas. En otros casos la cocaína la proporciona el cliente.
Osorio fue capturado en Dipilto, Nueva Segovia, municipio fronterizo con Honduras, donde pasaba vacaciones con su novia originaria del lugar, pero que inicialmente fue una víctima más del delito de trata de personas.
CASO EN LOS JUZGADOS
Presentado este martes a los periodistas, dijo no saber por qué lo vinculaban con Fonseca, que no la conocía, que en Guatemala trabajaba como cargador en una maquila y que efectivamente pasaba vacaciones con su novia.
Los dos detenidos, que se encuentran en las celdas preventivas de la Policía de Ocotal, pasaron el sábado a la audiencia preliminar en el Complejo Judicial de Ocotal, donde el juez competente admitió la acusación y mantuvo la medida cautelar de prisión preventiva para realizar las próximas etapas del proceso en el que se les acusa del delito de trata de personas, con fines de explotación sexual y proxenetismo agravado.
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