A través de medios oficialistas, Rosario Murillo, portavoz del Gobierno de Nicaragua leyó una carta del presidente inconstitucional Daniel Ortega dirigida a Barack Obama, presidente de los Estados Unidos, pidiendo clemencia por el nicaragüense Bernardo Aban Tercero, de 37 años, quién fue condenado a muerte y sería ejecutado mediante inyección letal el próximo 26 de agosto.
Parte de lo que leyó Murillo rezaba: “Al tratarse de un delito cometido por un menor seria un castigo cruel e inusual(pena de muerte)” y agregó exhortando a Barack Obama “la valoración justa de la dimensión e importancia del hecho en el cual se vio involucrado el nicaraguense”.
La misiva fue entregada al Departamento de Estado por el embajador de Nicaragua en Washington, Francisco Campbell, y Murillo afirmó que en ella se recuerda que por tratarse de un delito cometido por un menor de edad, la ejecución estaría en detrimento de la Carta Magna de los Estados Unidos, según lo establecido en los artículos 8 y 14.