Colectivos de periodistas y organizaciones de derechos humanos exigieron este 3 de agosto a la Fiscalía de México tomar el caso del fotógrafo Rubén Espinosa, asesinado junto con cuatro mujeres, una investigación que están en manos de la procuraduría del Distrito Federal.
“Exigimos se investiguen estos hechos a profundidad, con celeridad y apego a los estándares internacionales”, detalló un comunicado firmado por 17 agrupaciones.
La muerte de Espinosa con un tiro de gracia en la cabeza “fue el desenlace de una serie de agresiones que sufrió en Veracruz (este del país)”, estado en el que trabajaba desde hacía ocho años y de donde se fue en junio tras denunciar amenazas y hostigamiento, según la nota.
Las organizaciones destacaron que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle), dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), “debió conocer e investigar como parte de su mandato”.
“Ahora, cuando la mayor agresión posible en contra de un periodista se ha consumado, la Feadle debe atraer el caso del asesinato de Rubén Espinosa”, apuntaron.
La Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) dijo el domingo estar “atenta” a los avances de la investigación y afirmó que “si es necesario, coadyuvará en la indagatoria”.
La noche del viernes fueron hallados cinco cadáveres en un apartamento de la céntrica colonia Narvarte, entre los que se encontraba Espinosa y la activista de derechos humanos Nadia Vera.
El colectivo de periodistas recordó que Espinosa “no confiaba en las autoridades responsables de protegerlo” y que, en la última entrevista que concedió, describió cómo la Feadle desatendió un caso de agresión en su contra y la de otros colegas en septiembre de 2013.
Gerardo Nieto, Juan Mendoza, Filadelfo Sánchez, Armando Saldaña, Abel Bautista Raymundo y Moisés Sánchez son otros seis periodistas asesinados en 2015, que a su vez se sumaron a 33 comunicadores más que han muerto en México desde el 5 julio de 2010, fecha en la que se creó el marco jurídico para la Feadle, recordaron.
De acuerdo con los reportes de la propia Fiscalía, en este período abrió 690 averiguaciones previas a abril de 2015, de las cuales 78 fueron consignadas, “sin que se conozca alguna sentencia condenatoria en los juzgados a donde fueron asignadas”, indicaron.
Las amenazas y agresiones a periodistas en el ejercicio de su trabajo “continúan siendo una práctica cada vez más cotidiana”, detallaron los colectivos, que denunciaron “condiciones de inseguridad, de censura y de autocensura” y la incapacidad del Estado para “frenar estas condiciones”.
Ello ha obligado a los periodistas y sus familias “a un desplazamiento interno y exilio”, que ahora, con el caso de Espinosa, se ha demostrado que “ya no salva vidas”, señalaron.
En este sentido, demandaron a la Fiscalía atraer “con celeridad las investigaciones sobre agresiones contra la libertad de expresión” y llamó a que siga permitiendo que organizaciones civiles coadyuven en las pesquisas.
Entre las asociaciones firmantes se encuentra Reporteros Sin Fronteras, la Red Internacional de Periodistas con Visión de Genero, el Centro Nacional de Comunicación Social, el Centro Diocesano de Derechos Humanos Fray Juan de Larios y la Casa de los Derechos de Periodistas.
México es considerado uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo con 102 comunicadores asesinados desde 2000 hasta 2014, según cifras de la Feadle.