En la escuela de María Celeste Trujillo —el Instituto Ramírez Goyena, de Managua— algunos estudiantes fuman y toman licor antes o después de entrar a clases y se ponen apodos entre ellos hasta que más de alguno se molesta y termina el problema con “agarrones” afuera de la escuela.
Pero este problema no solo proviene de hogares violentos, como lo justifica el Ministerio de Educación (Mined), sino que también se debe a que la escuela actualmente es muy “flexible” y los maestros ya no pueden llamar la atención a los estudiantes “porque ellos ya te dicen que me estás maltratando”, apunta la docente Ivania Hernández.
Sumado a esto, reconoce Hernández, los estudiantes no se preocupan por obtener las mejores calificaciones, porque los docentes —orientados por el Mined— dan oportunidades para que los alumnos consigan aprobar sus materias.
“Actualmente está pasando eso, como que hay mucha flexibilidad en ese sentido y eso hace que decaiga también un poco (el comportamiento de los escolares) desde el punto de vista de sus calificaciones, de sus notas y también eso influye en la conducta de ellos, porque si ellos supieran que hay un mayor rigor se detuvieran un poco”, considera Hernández.
Por eso urge “un sistema más riguroso y hacerle ver al muchacho de que así como tiene derechos también tiene responsabilidades que cumplir”, dice Hernández.
Por su parte, la profesora Fabiola Gámez afirma que en las escuelas buscan cómo cambiar la actitud de los estudiantes, pero no siempre reciben apoyo del Mined en cuanto a capacitaciones permanentes para tratar los casos de bullying.
El 21 de septiembre próximo el Mined iniciará una jornada de congresos que culminará con un encuentro internacional en el que “podremos conocer las experiencias de otros países” en materia de abordaje y prevención del bullying, explicó Salvador Vanegas, asesor presidencial para temas educativos.
UNICEF ACOMPAÑA CAMPAÑA DEL MINED
El representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Philippe Barragne-Bigot, dijo que esta institución acompañará la campaña del Mined, pero además recomendó que “tener un sistema de medición de la convivencia en las escuelas permitiría focalizar de inmediato dónde hay problemas”.
“Las campañas son buenas, pero no son suficientes, hay que entrar a las raíces de comportamiento de los niños, en las familias también porque mucho tiene que ver con las observaciones de conducta de adultos que se replican entre pares (en las escuelas)”, apuntó Barragne-Bigot.
RAMOS: UN HECHO AISLADO
La semana pasada un estudiante de quinto año acuchilló a otro al salir de la escuela Enmanuel Mongalo, en Managua, y sobre esto la magistrada Alba Luz Ramos, presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), dijo que “es lógico que un hecho de esta naturaleza nos impacte, sobre todo en este país, donde no es un hecho recurrente, es un hecho muy aislado realmente, que desafortunadamente se han dado dos o tres hechos de esta misma naturaleza seguidos, pero no creo yo que sea un recrudecimiento de la violencia”.