Tres años después de convertirse en el primer país de la región en conseguir el aval para exportar pitahaya fresca a Estados Unidos, Nicaragua sigue sin aprovechar ese mercado. En ese lapso, lo que ha crecido son los envíos de fruta procesada.
“Este año los pedidos fueron bien pequeños, solo hemos podido hacer tres entregas. Una en junio, otra en agosto y otra en septiembre; una está pendiente de completarse en estos días”, dice José Antonio Marenco López, presidente de la Asociación de Productores de Pitahayas de Nicaragua (Appinic).
La asociación tiene 54 socios que en conjunto cultivan unas 250 manzanas de pitahaya roja.
En cada embarque Appinic envió 13 palets de 95 cajas cada uno; cada caja de cinco kilos lleva en promedio unas diez pitahayas de primera, por lo que cada embarque fue de unos 6,175 kilos (unas 12,000 frutas frescas). La paga promedio que recibieron fue de tres dólares por kilo.
Por su parte las estadísticas del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex) detallan que entre enero y agosto de este año se enviaron al mercado externo 46 toneladas de fruta fresca. En todo el 2014 se enviaron 114 toneladas.
En cambio, las exportaciones de la fruta procesada (pulpa congelada y pitahaya deshidratada) de los primeros ocho meses de este año alcanzaron las 136 toneladas; en todo el 2014 fueron 223 toneladas.
MÁS PITAHAYA PROCESADA
A diferencia de los embarques de fruta fresca que concluirán en los próximos días con el fin de la cosecha, los de la fruta procesada continúan el resto del año.
“Todavía estamos acopiando y creo que vamos a llegar a procesar unas ochocientas toneladas. El año pasado solo se procesaron 535 toneladas”, dice Will Burke, gerente general de Burke Agro.
Dicha empresa trabaja con 286 pequeños productores con certificación orgánica y unos ochocientos convencionales. Y exporta la fruta procesada a Estados Unidos, Canadá, Corea del Sur.
“Este año manejamos directamente unas 350 manzanas, pero nosotros las manejamos porque ellos operan bajo nuestro sistema. Nosotros financiamos el manejo orgánico y eso incluye los insumos. También monitoreamos y somos los operadores de esa certificación y cubrimos esos gastos”, explica Burker.
La empresa proyecta desembolsar al menos un millón de dólares por la cosecha acopiada este año. También apoya el incremento de las áreas de cultivo.
Para Burke, aunque el país luchó durante 13 años para obtener el aval de las autoridades sanitarias de Estados Unidos para enviar fruta fresca, lo mejor es fortalecer el envío de esta procesada, ya que al darle valor agregado el país obtiene más recursos y se genera más empleo.
CON VALOR AGREGADO
“Además una pitahaya fresca en Estados Unidos no es muy conocida, es mejor enviarla como ingrediente para batidos. También hay más potencial de crecimiento en el mercado de producto procesado y los requisitos para introducirla a ese mercado son menos rígidos”, dice Burke.
Appinic coincide con todos estos planteamientos, por lo que se ha fijado la meta instalar su planta procesadora.
“Efectivamente, los compradores exigen bastantes requisitos: que la fruta pese entre 350 y cuatrocientos gramos, que no lleve ninguna imperfección y un sinnúmero de requisitos. Por eso se vende menos y queremos instalar la planta para vender la pulpa congelada porque para procesarla no se requieren tantos requisitos”, admite Marenco López.
No obstante, la asociación no ha podido conseguir los cuarenta mil dólares que se requieren para instalar el cuarto de congelamiento.
“Nosotros deseamos ese mercado de pulpa congelada porque compradores hay. Esperamos que el Gobierno nos apoye para poder concretar el proyecto que ya se le presentó al (Mefcca) Ministerio de Economía Familiar Comunitaria, Cooperativa y Asociativa. Ojalá puedan apoyarnos para concretar el proyecto”, expresa Marenco López.
VENTAS AL EXTERIOR
43 toneladas de pitahaya (fresca y procesada) se vendieron al exterior en el 2011 por un monto de 110,928 dólares, según datos del Centro de Trámites de las Exportaciones.
65 toneladas se colocaron en el mercado internacional en el 2012. Estas ventas generaron 252,833 dólares.
215 toneladas se enviaron al exterior en el 2013, por un monto de 659,687 dólares.
339 toneladas de la fruta se exportaron en 2014 y se percibieron 1.16 millones de dólares.
183 toneladas se han exportado entre enero y agosto de este año y se han percibido 643,195 dólares en ingresos.
ABUNDANTE Y BARATA
La sequía que afecta al país redujo el promedio de producción de 18,000 a 15,000 pitahayas por manzana. Pese a ello, las exportaciones y el abastecimiento local mejoraron. “Las cosechas fueron muy buenas y entraron en producción nuevas áreas. Como muchos productores no están organizados tienen que vender en el mercado local, donde en promedio la unidad cuesta diez córdobas aunque en los próximos días subirá porque está terminando la cosecha”, explica José Antonio Marenco López, presidente de la Appinic.
