De todo se ha dicho sobre el Parlamento Centroamericano (Parlacen). Que es un “refugio de políticos castigados”, de “corruptos en busca de inmunidad”, que el organismo es “un elefante blanco que solo consume presupuesto”, que sus decisiones no son vinculantes…
El más duro de todos sus críticos, sin embargo, ha sido el cuestionado expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli: el Parlacen “es una cueva de ladrones”, dijo cuando desvinculó a Panamá de ese foro regional. Más tarde se retractó de sus declaraciones y asumió brevemente el puesto que tienen reservados los expresidentes y ex vicepresidentes en ese organismo como diputados. Según sus críticos, llegó en busca de inmunidad.
El Parlacen es un foro político regional integrado por Nicaragua, Guatemala (donde están las oficinas principales), El Salvador, Honduras, Panamá y República Dominicana. Cada país tiene derecho a veinte diputados y los expresidentes y ex vicepresidentes que pasan automáticamente a ocupar un curul.
Costa Rica es el único país del área que se niega a ser parte del organismo por considerarlo caro y poco funcional.
Cada país aporta anualmente dos millones de dólares para el funcionamiento del Parlacen y para pagarle cuatro mil dólares a cada diputado, entre salarios y dietas.
El diputado del Parlacen y militante del Partido Liberal Independiente (PLI), Mauricio Díaz, dice que es subjetivo decir que el Parlacen es caro o barato “en relación con el costo beneficio”.
Fabio Gadea, excandidato a la Presidencia por el Partido Liberal Independiente (PLI), fue durante 15 años diputado del Parlacen, también fue presidente del organismo.
“La mayoría de todos los diputados son gente limpia, hombre”, dice Gadea cuando se le consulta sobre las críticas al organismo.
“Caro no es, cuesta un millón y medio al año de dólares eso no es una carga enorme para estar presente en un foro internacional como ese. Con solo el hecho de estar formando parte de un organismo de unión centroamericana ya solo con eso se paga los dos millones que se gasta, son dos millones que ahí está permanente, no aumenta nunca. Ahí que se esté, algún día será un organismo operante que pueda salir adelante”, dijo Gadea.
El ex vicepresidente de Nicaragua, Jaime Morales Carazo, quien ocupa su escaño en el Parlacen, cree que los gastos en este son una inversión necesaria.
“Si uno invierte a futuro es como invertir en educación… creo que vale la pena, que debería de ser más rentable, más productivo, no dudo que se pudiera hacer mucho más, creo que ha habido deficiencias, lagunas que se tratarán de mejorar (superar)”, expresó.
NADIE OBLIGADO A HACERLES CASO
Las resoluciones del Parlacen ningún país está obligado a cumplirlas. Aun así, según Morales Carazo, “no es para lo que sirve, sino para lo que va a servir”.
“Es muy difícil en países tan individualistas, tan sectorizados, tan provincianos en muchos aspectos, tribales también, lograr el sueño morazánico (de Francisco Morazán)”, dijo.
Según Morales Carazo, la Unión Europea surgió basada en los acuerdos comerciales. “Prácticamente fueron los empresarios los que impulsaron la Unión Europea, primero fue lo económico, los intereses y posteriormente entraron los grandes intereses macros, que son los políticos”, expresó.
El diputado del Parlacen y miembro del PLI, Mauricio Díaz, dice que en ese foro regional han presionado desde 2011 para que las empresas telefónicas eliminen el roaming en las llamadas internacionales entre países centroamericanos. “La demanda de una política de ‘cielos abiertos’, la demanda de crear una licencia y pasaporte único centroamericano”, dice Díaz.
El diputado Díaz asegura que el trabajo que tienen en el Parlacen es “romper las trabas y empujar que nuestras resoluciones sean elevadas a las Cumbres Presidenciales para su efectivo cumplimiento”.
Díaz fue nombrado secretario del Parlacen por Nicaragua y asegura que el mismo “ya es parte del sistema de la integración, aunque no disponga aún de facultades vinculantes”.
Según el político, tienen retos, por ejemplo, Centroamérica no logra venderse como una región unida.
“La urgencia de avanzar en la unión aduanera hasta llegar a alcanzar la moneda única está determinada desgraciadamente por las visiones individuales de cada uno de los mandatarios. Esos son los obstáculos que hay que saltar. Nosotros lo empujamos como parlamento, falta imprimirle más dinamismo desde los poderes ejecutivos”, precisó.
ESPACIOS DE NEGOCIACIÓN
El martes pasado José Antonio Alvarado, único diputado del PLC en el Parlacen, ganó la presidencia de ese organismo con los votos y el cabildeo de legisladores del FSLN.
Alvarado se convirtió en el tercer diputado de Nicaragua que ocupa la presidencia del Parlacen. El primero fue Fabio Gadea y el segundo, el diputado del FSLN, Jacinto Suárez. El diputado del PLC dijo que al ganar Nicaragua tenía la oportunidad de contribuir a la integración centroamericana.
58.8 millones de córdobas es lo que el Ministerio de Hacienda está asignando para el Parlamento Centroamericano en el Presupuesto General de la República del 2016.
CONSUELO PARA ALIADOS
El FSLN tiene 13 diputados en el Parlamento Centroamericano. Pero gran parte de ellos son aliados políticos a quienes el partido de Gobierno los colocó en esa lista de diputados como consuelo o premio.
Por ejemplo, Orlando Tardencilla del Partido Alternativa por el Cambio, quien había sido diputado nacional y luego de su alianza con el FSLN resultó diputado en el Parlacen. Otro de los diputados del FSLN en el Parlacen es Daniel Ortega Reyes, del Movimiento de Unidad Cristiana. También el diputado Guillermo Osorno, de Camino Cristiano.
Julio César Blandón, alias “Kalimán” en las filas de la Contra, es otro de los diputados del FSLN. Él tiene la personería jurídica del PRN.
HISTORIA DEL PARLACEN
El 28 de octubre de 1991 se instauró oficialmente el Parlamento Centroamericano en Guatemala como resultado de los Acuerdos de Paz de Esquipulas II, con 65 diputados centroamericanos que representaban a 13 partidos políticos. Más tarde se unieron dos diputados más de Nicaragua. Según el diputado del Parlacen Mauricio Díaz, es el foro político por excelencia del proceso de integración centroamericana.