Un documento de diez páginas resume la situación de los pueblos indígenas en el Caribe Norte de Nicaragua, sobre todo la violencia que enfrentan por la falta de ejecución de la etapa de saneamiento de las propiedades de la zona. El informe lo llevó una delegación de Yatama a una reunión prevista para anoche con la relatora especial para los pueblos indígenas de Naciones Unidas, Victoria Tauli-Corpuz.
Los indígenas nicaragüenses debieron cruzar el río Coco, para entrevistarse en la Moskitia hondureña con la relatora de la ONU, quien durante nueve días estará de visita en Honduras.
Ante la imposibilidad de una visita a Nicaragua de la relatora especial para los pueblos indígenas de Naciones Unidas —porque el Gobierno del presidente inconstitucional, Daniel Ortega, no lo permite—, la delegación miskita cruzó el río Wangki y llevó un informe denominado “Defensa de la Madre Tierra”.
En el mismo, los miskitos exponen los problemas que enfrentan por la falta de saneamiento de sus territorios, que incluye violencia y saqueo de los recursos de los territorios indígenas miskitos, según el exdiputado y máximo líder de Yatama, Brooklyn Rivera.
También exponen “la situación y todas las denuncias sobre los abusos del Gobierno en contra de la organización y sus comunidades”.
AL OTRO LADO DEL RÍO PORQUE GOBIERNO NO DEJA ENTRAR A RELATORA DE LA ONU
Para Rivera, el hecho de que los miskitos hayan tenido que cruzar el río Wangki para exponer la situación que enfrentan, “revela que este Gobierno esconde la realidad de los pueblos indígenas”.
Rivera recordó que desde 2012 han gestionado una visita con el anterior relator especial para pueblos indígenas, sin embargo el Gobierno de Daniel Ortega nunca la autorizó.
“A pesar (de) que el relator solicitó permiso, porque es parte de los requisitos para una visita oficial, el Gobierno lo ha negado, no ha atendido esa solicitud. Tampoco a la nueva relatora le ha autorizado; hemos tenido que ir a otro país para poder exponer la situación”, apuntó Rivera, quien recordó que la misma Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha obtenido igual negativa para verificar situaciones de derechos humanos en el país.
CENIDH: “INTOLERANCIADEL GOBIERNO”
La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, recordó que aunque para los miskitos no hay ninguna limitación del territorio de la Moskitia separada únicamente por el río Wangki, el hecho de que los representantes indígenas hayan tenido que entrevistarse en territorio hondureño deja al descubierto “la intolerancia del Gobierno hacia los organismos e instancias internacionales protectoras de derechos humanos”.
“Es verdaderamente vergonzoso y para nosotros deja al descubierto la posición de rechazo que el Gobierno tiene y, su decisión de seguir violando (los) derechos humanos, por lo que no quiere ninguna fiscalización”, dijo Núñez, quien llamó a las Naciones Unidas a “que agote los medios a su alcance para que establezca una vigilancia efectiva sobre la situación que aquí ocurre… Ellos deben tener como norma que un Gobierno que no les deja entrar es porque está escondiendo graves violaciones de derechos humanos”.
Según Rivera, “el Gobierno miente y trata de lavarse las manos con el proceso de demarcación y la etapa de saneamiento”, por lo que en el informe a la relatora especial para los pueblos indígenas le exponen todo el proceso que ha pasado, así como la situación actual de los problemas con colonos que mantienen en zozobra a muchas comunidades, que incluye una cantidad no especificada de comunitarios desplazados, incluso a la Moskitia hondureña.
“Ese documento describe más o menos lo que ha venido sucediendo (…), incluyendo la violencia que ha impuesto (el Gobierno), muerte de líderes y todas las situaciones que impera en la región, producto de la política anti-Yatama del Gobierno”, expresó Rivera vía telefónica y quien no participó en la delegación.
A la Moskitia hondureña viajaron además, víctimas y testigos de la violencia que han vivido en los últimos meses territorios indígenas como Li Aubra y Wangki Twi Tasba Raya.
LAS VÍCTIMAS
Entre ellos viajaron Ayucín Ignacio de Leman, viuda de Mario Leman; muerto en una de las calles de Waspam el pasado 14 de septiembre. La dirigencia de Yatama ha responsabilizado por la muerte de Leman, a miembros del Frente Sandinista en esa localidad.
En la delegación también participa Romel Constantino, vicepresidente territorial de Wangki Twi Tasba Raya; herido el 15 de septiembre en el empalme que conduce a las comunidades de ese territorio. Hecho que atribuyeron desde el mismo momento a soldados del Ejército.
Ambos casos aún están en impunidad y según Rivera, esto “demuestra que ya hay líderes asesinados”, por lo que el documento recoge los hechos más relevantes relacionados con el problema de la tierra y “todos los atropellos que estamos viviendo”.
Los hechos que serían denunciados anoche ante la relatora especial de la ONU, han sido documentados con fotografías y videos, explicó Rivera.
TAMBIÉN SOBRE DIPUTACIÓN
El despojo en la Asamblea Nacional de la diputación de Brooklyn Rivera, también sería expuesto en esa reunión que anoche sostendría una delegación de indígenas miskitos con la relatora especial para los pueblos indígenas de la ONU, Victoria Tauli-Corpuz, dijo el mismo Rivera.
Aunque aclaró el máximo líder de Yatama que su caso no es el tema principal de la exposición que le harían a la relatora especial de visita en territorio hondureño, pero lo harían porque también es víctima de la política del Gobierno en contra de Yatama. Rivera fue desaforado en septiembre pasado, a petición del diputado sandinista Edwin Castro, quien lo señaló de estar presuntamente involucrado en la venta anómala de tierras indígenas.