Caco es un personaje muy conocido de la mitología romana, tanto que por su nombre se llama a todos ladrones del mundo.
Según relata el poeta latino clásico Virgilio en el Libro VIII de La Eneida, Caco era hijo de Vulcano (el dios del fuego, de la herrería y la creación de las joyas) y vivía en una cueva muy grande, a orillas del río Tíber, donde después se levantaría la ciudad de Roma.
Caco era un ser monstruoso, gigantesco, mitad hombre, mitad sátiro, o sea que tenía patas y cuernos de cabra. Cuando se enfadaba lanzaba fuego y azufre por la boca y habitualmente se dedicaba a robar.
En ese tiempo Hércules andaba por el mundo realizando sus fabulosas tareas o hazañas, una de las cuales fue matar al gigante Geriones, dueño de mucho ganado. Después de matar a Geriones, Hércules se llevó algunas de sus reses y arreándolas pasó cerca de donde vivía Caco.
Cansado, Hércules se acostó en el suelo a la orilla del río y se quedó dormido, mientras las reses pastaban en los alrededores. Caco se acercó y al ver la reses sin cuidador robó algunas y para despistar las hizo caminar de retroceso, halándolas de las colas, hasta que entraron en la cueva que cerró con una enorme piedra.
Al despertar Hércules se dio cuenta que le faltaban algunas reses, se desconcertó al ver las huellas de los animales y recorrió los alrededores buscándolos, indagando con los vecinos, pero nadie pudo darle información que le ayudara a encontrarlos.
Hércules decidió seguir su camino, resignado por la pérdida de las reses, pero al pasar junto a la cueva de Caco mugieron algunas vacas, llamando a las que estaban dentro, las que respondieron de igual manera. Entonces Hércules quitó la enorme piedra que cerraba la entrada de la cueva, se arrojó sobre Caco esquivando las bocanadas de fuego del gigante y lo estranguló con sus poderosas manos.
Sin embargo, en otra versión del mito se cuenta que Caco tenía una hermana llamada Caca, quien le dijo a Hércules dónde estaban las reses perdidas y quién las había robado. Sobre Caca hay muy poca información. Virgilio no habla de ella en La Eneida, pero el mitólogo francés Jean Francois Michel Nöel la menciona brevemente y dice que por haber ayudado a Hércules a recuperar las reses, los dioses la divinizaron como premio. Entonces Hércules mandó a que le hicieran un santuario a orillas del río Tíber, en el cual vírgenes vestales oraban y ofrecían sacrificios.
El mitólogo británico Robert Graves también escribe sobre Caco y lo asimila a la mitología griega. Dice que su nombre significa “el malo” y cuenta que cuando Heracles (nombre griego de Hércules) va arreando los bueyes que habían pertenecido a Geriones, pasa por el río Tíber en cuya orilla se tiende a descansar. Entonces Caco, hijo de Hefesto (Vulcano) y Medusa, roba dos de los mejores bueyes del rebaño que conducía Heracles, así como cuatro novillos “que arrastraba hacia atrás tirándoles de los rabos a su guarida”. Heracles descubre que es Caco el que ha robado las reses y mata al ladrón.
Tampoco Graves menciona a Caca. Sin embargo, en Wikipedia hay una información abreviada sobre ella, tomada del Diccionario de Mitología Grecolatina del académico venezolano Germán Flores, en la cual se dice que “Caca era, en la mitología romana, la hermana del gigante Caco. Originalmente fue una diosa del hogar, pero más tarde fue relegada a un personaje secundario en una versión de los 12 trabajos de Hércules”.
Se agrega en esta información de Wikipedia que “Caca, por simpatía le dijo a Hércules dónde estaba la cueva de su hermano, quien escondía el ganado de Gerión (nombre latino de Geriones) que él le había robado. Hércules mató entonces a Caco. Vesta tomó el papel de Caca como diosa del hogar”. Esto explicaría por qué en el santuario de Caca servían las vírgenes vestales, llamadas así porque eran las sacerdotisas de Vesta.