No es acertado creer o pensar que debemos esperar las reformas electorales para saber si vamos a ir o no a las elecciones, y si fuera que sí, proceder a buscar al candidato hasta ese momento, otros argumentan que es demasiado temprano decir que en abril debe ser elegido, estoy seguro que pensar así es no tener visión de nación.
El país está sumido en un terrible caos, y cada día el desastre nos lleva a ser otra Venezuela, con la diferencia que aquí la oposición contribuye para ello.
Con los aspirantes despedazándose entre ellos y cada uno aspirando a ser el ungido, la dictadura en palco contempla como los inmaduros opositores se atacan entre ellos, mientras el pueblo continúa soportando fechorías que se cometen a diario sin que exista una persona de consenso capaz de alzar la voz contra la dictadura, hasta el momento este compromiso ha recaído en los medios de comunicación independientes de manera heroica.
Todos los lunes son negros para el pueblo con las alzas de la gasolina, por efecto dominó sube todo. Las facturas de energía y agua cada mes son alteradas, los funcionarios de gobierno alaban las bondades del salario mínimo, pero ellos ganan miles de dólares. Así las cosas, ¿aún creen que no es necesario un rostro visible para la nación?
Y suponiendo que las reformas no den garantías para unas elecciones limpias, transparentes y con observación electoral, considero que la oposición debe participar porque la población sí saldrá a votar mayoritariamente y se puede derrotar al régimen, también será más fácil demostrar el fraude en caso que lo vuelvan a realizar. No participar significaría una abstención mayoritaria de la población, pero con los votos que el dictador obtenga ganaría limpiamente, sería el caso de Venezuela, y Maduro está en el poder, aunque digan que es ilegítimo.
Hasta el momento, los esfuerzos realizados por la comunidad internacional no han servido para sensibilizar a la oposición para que tenga visión de nación. El llamado de unidad que hizo el exembajador estadounidense ante la Organización de Estados Americanos (OEA) parece que se olvidó.
La dictadura ha manifestado que las inhibiciones las van a realizar con el objetivo que solo exista un candidato estilo Cuba, donde el dictador era el único candidato a la presidencia.
Sin embargo, por mucho que la dictadura hable, el proceso de unidad debe acelerarse, se debe trabajar para conseguir que nuestros hermanos exiliados regresen para votar, porque el sistema está preparado para que en una sola vuelta gane el candidato que obtenga la mayoría de votos.
Al mismo tiempo y de manera urgente, se participe o no en el proceso electoral se debe trabajar en los capacitadores que tendrán la misión de preparar a los héroes fiscales que estarán en las Juntas Receptoras de Votos; si esta tarea se retrasa, lo vamos a lamentar; el orteguismo no ha descansado preparando el fraude en cada instancia electoral.
Como podemos ver, unidad no es buscar al candidato único para que participe en una elección, el candidato debe prepararse para estar en lucha permanente y ser voz que reclame por el pueblo, sea tiempo de elecciones presidenciales o no. Si el candidato se retira porque perdió las elecciones, no servía para presidente.
El autor es comentarista político.