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Ronda de letras por la unidad contra la dictadura

La unidad de fuerzas democráticas en una sociedad confrontada, reprimida y amordazada, como la nicaragüense, sigue imponiéndose como la más importante de las agendas por cumplir.

La familia cubana en el exilio es un ejemplo de esa unidad, pues desde la usurpación castrista del poder en 1959, continúa dándose brotes de disidencias entre escritores, intelectuales y profesionales hasta el día de hoy.

Recientemente, el escritor Luis de la Paz, presidente del PEN (asociación mundial de escritores fundada en Londres en 1921) pero del capítulo cubano en el exilio en Miami, me comentaba casos escalofriantes de consagrados autores como Guillermo Cabrera Infante, entre otros, quienes al principio de ese sistema abrazaron fanáticamente los postulados de esa izquierda fracasada; y estos, al salir de la isla, fueron y son en su mayoría bien recibidos después de exiliarse y renunciar al servilismo político radical que profesaron.

Tras estas acotaciones, el pasado 5 de julio firmamos un comunicado sobre la situación de Nicaragua, el escritor ya referido De la Paz, en nombre del PEN de Escritores Cubanos en el Exilio (filial del PEN Internacional), y la Fundación Festival Internacional de Poesía de Miami, ambas con sede en esta ciudad de Estados Unidos, alarmados por el creciente deterioro de las libertades políticas en la patria de Rubén Darío y Pablo Antonio Cuadra, denunciando al gobierno sandinista por las medidas dictatoriales que lleva a cabo contra opositores, periodistas, escritores y medios de comunicación, así como contra organizaciones internacionales como el propio centro PEN de Nicaragua.

“Condenamos —agrega el comunicado— al gobierno encabezado por el dictador Daniel Ortega por emprender una verdadera cacería contra los opositores a su régimen, los candidatos a las elecciones presidenciales, los periodistas y, en general, contra todos aquellos ciudadanos que se atreven a levantar la voz contra la lamentable situación que padece el país”.

La crisis de Nicaragua es extremadamente preocupante para el hemisferio. El gobierno sandinista con absoluta impunidad y la complicidad de magistrados y miembros de todos los Poderes del Estado, colocados en sus puestos por el propio gobierno, viola los derechos individuales y civiles, emprendiendo cambios de leyes que le permiten obrar a su libre albedrío.

Tanto el PEN cubano como el Festival Internacional de Poesía de Miami categóricamente expresan en dicho escrito (publicado por la agencia Efe de España, enviado al PEN mundial y a algunos de sus ilustres miembros como el Nobel Mario Vargas Llosa, el escritor y periodista Carlos Alberto Montaner, y reproducido en varios medios hispanoamericanos) la firme reiteración de “compromiso y solidaridad” con los escritores, periodistas, comunicadores y ciudadanos nicaragüenses en general, exigiendo la excarcelación de los candidatos a las elecciones y de todos los presos políticos, así como la restitución y devolución a sus propietarios de los medios de comunicación usurpados por el gobierno sandinista, exigiendo a dicho gobierno la derogación de leyes que conculcan la libertad de expresión, demandando condiciones para unas elecciones observadas internacionalmente y transparentes, en las que se incluya el voto nicaragüense en el exterior.

Pero también la escritora Gioconda Belli, presidente del PEN Nicaragua, y otros como el novelista y periodista Erick Aguirre abrazaron dicho comunicado.

Belli agradeció lo establecido. “Lo apreciamos enormemente sobre todo viniendo de ustedes que saben lo que es esto en carne propia”, expresando la “belleza y solidaridad” del mismo, le dijo a De la Paz en un correo electrónico. Y Aguirre, expresándome telefónicamente lo oportuno y apropiado de la proclama.

Pueda ser que la hora de la unidad empieza a caminar entre nicaragüenses, aun por encima de los parabrisas de la historia, de los tendones de las diferencias pasadas y presentes entre individuos y sectores, en aras de la urgencia por la libertad y la democracia. El tirano lo sabe.

El autor es poeta y periodista nicaragüense exiliado en Estados Unidos. Columnista internacional. Su último libro lleva por título “Poeta Autoconvocado” y preside el Festival Internacional de Poesía de Miami.

Opinión Daniel Ortega Pablo Antonio Cuadra PEN Rubén Darío
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